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Saturday, November 9, 2013

Los detalles de Ivanhoe


Pensaba que no tenía sentido escribir un resumen de Ivanhoe y la biografía de Sir Walter Scott (1771-1832) cuando tanto se ha dicho y escrito sobre el tema. 
En EEUU Ivanhoe es un clásico que suelen pedir en las clases de inglés, pero no necesariamente. Viendo que a mis hijos no les ha tocado el honor de su lectura, he comprado el libro usado en distintas ediciones, prefiriendo la de Tom Doherty Associates LLC, con la imagen que ilustro el post, del año 2000. Los otros libros los devolveré a la biblioteca.
Esta edición tiene un prólogo breve de la biografía del autor y a continuación una explicación somera de Nancy Springer. Lo más interesante es que nos urge a no desilusionarnos, sino continuar con la lectura, ya que es un libro exitante y hasta humorístico: ¨Gentle reader, take my word for this, please, because you would not know it by the first few pages.¨ 
Cuánta razón tiene Springer. Escrito en inglés antiguo, luego de la quinta página, pensé que no podría continuar, no por el idioma en sí, sino por la descripción exhaustiva que Scott hace de las vestimentas y el lugar donde se encuentran el porquerizo Gurth y el arlequín Wamba. Aburrido, sólo nos interesaremos por estos aspectos más adelante, cuando los personajes están más desarrollados.
Sin embargo, decidí ser fiel al consejo, y avanzar. Para cuando llegué a la descripción del sajón Cedric, ya estaba enamorada del texto.

He leído muchos libros de historia de la arquitectura, y la descripción del castillo de Cedric es impecable, parece que uno estuviera dentro de él. Y lo que uno imagina con tantos lujos, pues no, se habla de un desnivel para ubicación de las clases, y los de menor rango estarían sin techo; las comidas, la bebida, según la economía local, los cuartos de huéspedes que no son más que celdas con paja. La decoración de los campos de torneos, es rústica, colorida con los banderines, pero jamás lujosa como lo muestran erróneamente en algunas tapas de libros.
A medida que avanza la narración, más nos atrapa. El desdén y discriminación hacia la raza judía, los pormenores de sus ventajas y desventajas, ya que su dinero los hace necesarios y despreciables en la antigua Inglaterra, su peregrinar por los países....... A ello se le une la descripción de la corrupción de los caballeros templares y el clero; las guerrillas -por así decirlo- de los grupos organizados de los bosques, las intrigas entre reyes y herederos, el horror de la inquisición, la valentía de los torneos medievales.
Tan vívida es la historia, que Scott hasta se toma el tiempo de aclarar, cuando Rebecca, la hermosa judía que es enjuiciada como bruja, es asistida por negros africanos, quienes no eran conocidos en Inglaterra, y su aspecto, hacía que los presentes supusieran que eran demonios.

Sir Walter Scott.  Portrait of Walter Scott (1771 - 1832), novelist and poet, oil on canvas, 76.20 x 63.50 cm. De Wikipedia.org

De todos los clásicos leídos, éste ha pasado a ser mi favorito, incluso con una gramática tan difícil de interpretar, sinceramente creo que Ivanhoe debe ser leído en su idioma original.
Llegando al final, me preguntaba porqué el título de un supuesto héroe que está en casi todo el relato, postrado con graves heridas. Ivanhoe casi no habla, ni existe como personaje principal. Lo mismo para su Lady Rowena. Los verdaderos personajes son Richard Heart of Lion o Ricardo Corazón de León o Richard Plantagenet, y la judía Rebecca. El resto, son personajes muy fuertes, cada uno podría llevar el alma del libro, siendo Ivanhoe y Rowena los que unen la historia pero no la conforman en un sentido estricto.

Scott describe con gran delicadeza los sentimientos humanos, que van desde la barbarie hasta el amor en su más pura acepción. El ataque al perro de Gurth, no pasa desapercibido, siendo ésta una de las cuestiones por las cuales el esclavo se subleva ante su amo Cedric; las envidias y las ansias de poder no están ausentes, y se conoce el castigo cruel, mas también el perdón; Richard perdona a su hermano, pero es despiadado con quienes generaron su persecución.
Y el arraigo a la cultura. Basta leer la descripción de las vestimentas de los sajones, para entender que el enfrentamiento con los normandos (Francia) se da incluso en las modas y modales. Queda muy claro que los franceses son cultos, delicados, y los sajones rústicos y brutos, una situación que va cambiando a lo largo de los años con las bodas entre reinos.

Todo ésto va más allá que la novela histórica-romántica. Cada personaje en Ivanhoe es absolutamente importante y no hemos de perdernos un mínimo diálogo, aunque debamos releerlo.
¿Cómo nos enteraríamos si no, que sólo los sacerdotes y templares leían  y escribían? El aprendizaje de la lectura no es por rango y dinero, sino por distinción de clases y oficios. Los dueños de castillos, no necesariamente sabían leer y escribir, lo cual, entredicho en finos diálogos, no puede pasar desapercibido.
Y, finalmente, hemos de saber que para el amor, no hay razas ni clases divisorias, bien claro queda que en años, Ivanhoe recuerda a Rebecca mucho más de lo que Lady Rowena le permitiría. Algo que el supuesto héroe no admitiría jamás.
Hermoso libro, tardé mucho en leerlo por falta de tiempo, pero cada página la  he disfrutado con mucho placer..... Según Springer, Scott se había dedicado a la poesía, pero Lord Byron, con su absoluto éxito lo había eclipsado (como a tantos otros). Por lo tanto, Scott se dedicó también a novelas, que serían publicadas con un pseudónimo, ya que no eran ¨dignas.¨ Al final de su vida, decidió, -para bien de la posteridad- que Ivanhoe llevara su verdadero nombre.


Saturday, September 28, 2013

Una anécdota más de Borges

Un tigre dibujado por Jorge Luis Borges, cuando era niño. Publicado en el libro Postales de una Biografía. Imagen bajada del artículo de referencia

Y cuando ya parecía que todo estaba escrito sobre Borges, se ha publicado un nuevo libro llamado Postales de una Biografía, escrito por el coleccionista Nicolás Helft, director de la Villa Ocampo en San Isidro. Al respecto, Hugo Beccacece escribió el artículo Las postales de Borges Inéditos inesperados, del cual extraigo la reproducción de una interesante anécdota del niño Borges.

El álbum de Helft se abre con una imagen tan hermosa como conmovedora: un dibujo infantil de Georgie en el que se ve a un tigre. La fascinación por la fiera sagrada cuya piel representaría para Borges la escritura de Dios aparece ya a esa edad temprana. La primera anécdota del libro se remonta a los tres años de Georgie y la contó "Madre" en una entrevista grabada, que se reproduce en el libro:
Bueno, ahora le voy a contar un cuento que es. en fin. un poco shocking. pero que da la idea de lo que era el chico. Georgie no quería sentarse a hacer sus... cosas, en el water. No quería sentarse tampoco en el bidet.
-¿Entonces, ¿dónde te vas a sentar? -le dije un día.
Había unas latas de galletitas muy grandes, cuadradas, que arriba tenían un agujero. Bueno, él eligió eso. Entonces se sentó y dijo:
-Estoy en el trono de la noble igualdad.
Era tan gráfico, era tan cierto. que yo me quedé con la boca abierta. Fue la primera revelación para mí de que Georgie era un chico genial. [...]
Una de las postales de J. L. Borges. Imagen bajada del artículo de referencia

Thursday, September 12, 2013

De la venta de libros piratas en Lima, Perú

Jiron Quilca, una de las calles de Lima donde se puede comprar libros piratas.
Foto del artículo de Manuel Vigo, link abajo

Quisiera compartir un post publicado por Manuel Vigo en Informal City Dialogues acerca de la venta de libros ¨pirata¨ en Lima, Perú.
El artículo es muy interesante, más allá de mostrarnos el pintoresquismo de los procederes ilegales, cómo se burla a los derechos de autor ante la gran cantidad de prensas que todo lo copian, -incluso antes que el Best Seller salga a la venta-, se plantea una realidad que es imposible evadir: los costos de los libros originales y la imposibilidad de comprarlos cuando cuestan más que el promedio del sueldo de un día de trabajo.
Lo que no justifica la piratería, pero al menos la hace comprensible, especialmente cuando de textos de universidades se trata, cómo se puede estudiar en facultades que tienen sólo un par de -copias- disponibles? Y sólo de algunos libros.
En la contracara de la situación, la nota nos recuerda que un autor que es pirateado, debiera ser feliz de serlo, ya que implica popularidad, un cierto homenaje a la creación.
También deja entrever la diferencia entre bajar libros on line y comprarlos ¨truchos,¨ pareciera que comparlos hace el acto más digno. Mi esposo, que está muy en contra de estas ilegalidades y prefiere publicar sus libros en forma gratuita on line, me aclara, con razón, que una cosa es la necesidad de bajar un libro por falta de dinero y otra la de los empresarios que se llenan los bolsillos con la venta en el mercado negro, porque, obviamente hay todo un negocio tras de ello, opinión que yo suavizo diciendo que además genera fuente de trabajo para tanta gente pobre.
Como ven, tengo una postura ambigua porque he conocido mucha gente buena de Perú, inmigrantes en Buenos Aires, y sé cómo piensan y cómo trabajan de sol a sol, intentando sobrevivir, los que viajan y sus familias que quedan en sus países. Y no estoy a favor de los ¨manteros,¨ nombre que se le da en mi país a aquéllos que tienden sus mantas incluso frente a los negocios donde se venden los mismos productos, originales, ya que el que alquila el local debe pagar todos los servicios, incluídos los impuestos. Mi corazón comprende fundamentalmente a los estudiantes......
Voy a dejar el link para el texto completo y copio solamente un párrafo, si Ud no lee inglés, use el traductor de Google porque vale la pena leerlo. En este blog, encontrará el traductor arriba, a la derecha.

The illegal copies aren’t restricted to high-profile places like Jiron Quilca – they’re ubiquitous, displayed by street vendors, on highway stands, inside markets and during the summer months at the city’s most popular beaches. According to one estimate, quoted by the BBC, Peru’s pirated-book publishers employ more people than their legal counterparts, and are thought to cost the industry $52 million in annual losses. In formal Peruvian bookstores the price of an average book hovers around 50 soles, or about $18, which is significantly more than what the average Peruvian makes in a day.
Many titles from Peruvian writers have also been given the full pirating treatment, including books by Mario Vargas Llosa, the 2010 Nobel Laureate, who has said the country’s book piracy “reflects the little or no respect for the law.”
Book pirates are known for their resourcefulness. Illegal copies of major novels are known to make their way to the streets on or before the official release date. 

Tuesday, September 10, 2013

Los clásicos que no leeremos (?)



Esta semana, mi hija mayor de 22 años, quien es bien intelectual, comentó que estaba leyendo el Manifiesto Futurista (1909), de Marinetti, y me trajo recuerdos de cuando yo estaba estudiando, a su edad, y aprendía del futurismo a través de las obras de arquitectura. El Manifiesto o Manifesto lo leí de adulta, como quien echa un poco más de condimento a la comida. Es que hay distintas etapas para la lectura de algunos textos o libros y por tanto considero que algunos de ellos deben ser releídos, en distintas versiones y ediciones, a ver qué nos perdimos cuando éramos jóvenes o no teníamos conocimientos suficientes para disfrutarlos o entenderlos.
Me dió placer ver a mi hija entusiasmada con la lectura de los manifiestos y me recordé a mí misma a su edad, mientras pensaba cómo había cambiado mi actitud con el correr de los años.
Como decía Borges, nos preguntamos qué libros no llegaremos a leer, y a cierta edad, tal vez debiéramos empezar a seleccionar al menos, cuáles son imperdibles.
Mi hija me ha dicho que hay un Manifiesto de sonido, -dato que yo desconocía-, y entre buscar el texto o terminar de leer Ivanhoe, me quedo con este último, tan hermoso me parece cuando inunda mi mente de imágenes medievales que adoro. 
Mi esposo se ríe de mi regreso a los clásicos y le respondo que quisiera leer varios en su versión original, lo cual no es fácil empresa. Hace meses leí El Conde de Montecristo y lo disfruté mucho.
Dejando de lado a Poe, de quien tengo que terminar varios cuentos en el inglés original (por supuesto los leí todos, pero traducidos), tengo en espera releer la obra completa de Wilde (también, original), con Dickens estoy en paz porque he seguido los libros del colegio de mis hijos, entre otros autores más.



Sin embargo, hay algunos clásicos con los que he claudicado; he leído varias obras de Tolstoi y Dostoyevsky pero jamás pude terminar La Guerra y la Paz, tenía un libro enorme, propiedad de un amigo, y pasada la mitad, se lo devolví cuando viajé a EEUU; hoy lo veo en inglés, en la biblioteca, lo vuelvo a mirar y no lo llevo, sé que no es para mí. Juvenilia, el gran clásico argentino de Miguel Cané, intenté varias veces en mi juventud pasar de la página 10, sin éxito.


Y estos últimos días, empecé a leer Ulysses, de James Joyce, en mi tablet, ya saben que leo de a varios libros, para mí la tablet es más descansada para leer por la noche, y los paperback para la luz del sol.
Por cinco noches he intentado pasar páginas, y se me cierran los ojos irremediablemente, mientras todos están despiertos en casa, Ulysses resultó el mejor conciliador del sueño.
Pensé, no puede ser, seré yo que tengo la cabeza llena de cuestiones de trabajo; entonces leí los comentarios de Good reads, y los hay adversos y favorables. Uno de los lectores decía que hay que lograr pasar las 100 páginas; otro confesaba que Ulysses le había llevado largos años leerlo, siempre lo dejaba por otros libros; otro decía ¿Porqué leer Ulysses? ¿Es que queremos pretender ser intelectuales? (Buena pregunta!)
 Estos dos últimos comentarios me decidieron, no creo tener tantos año para pensar en Ulysses, sino en clásicos que me dejen un aprendizaje placentero; no temo por mi intelectualidad, tanto aprendo día a día, gracias a lo que leo y escucho on line y en los libros, en el diario intercambio.
He decidido, y sin cargo de conciencia, dejar a Ulysses grabado en la tablet por si cambio de opinión, tal vez decida saber por mí misma si es cierto que tiene una cuota de pornografía, pero mientras tanto, me nutriré de las pasiones de Ivanhoe....para seguir con El Libro de los Sueños, de Borges.

Tuesday, September 3, 2013

El viaje de los siete demonios


Reconozco que en este blog no tengo una etiqueta privilegiada para el escritor argentino Manuel Mujica Láinez (11 September 1910, Buenos Aires, Argentina- 21 April 1984, Cruz Chica, La Cumbre, Córdoba, Argentina), a pesar que está en la lista de mis autores predilectos. Y esto es por la simple razón que los libros que he leído de su autoría no los tengo conmigo, sino en mis cajas de Buenos Aires. 
Lo primero que leí de Láinez fue El Hombrecito del Azulejo, a instancias de la profesora de castellano, cuando yo era una niña de 15 años; y no hubo necesidad de mención especial por su parte, de paso, leí Misteriosa Buenos Aires, el libro de cuentos que lo contenía, pero más bien por sugerencia de mis compañeras. Y sentí adoración por sus relatos. Valga aquí la crítica a la profesora que nos indicó el cuento pero no la obra del autor...

Manuel Mujica Láinez. Wikipedia.com

Pasaron largos años y estaba haciendo un curso sobre arquitectura de Barragán, cuando el profesor nos recomendó La Casa, de Mujica Láinez. Y es allí cuando até los cabos de adolescente a joven profesional, y de allí leí otros libros como Bomarzo, Los Viajeros....
Aún estoy en deuda, y más vale tarde que nunca, este verano he leído El Viaje de los Siete Demonios, una novela sumamente entretenida donde los demonios que representan a cada pecado capital, son enviados por el diablo supremo a visitar la tierra y forzar a que se ejecuten históricamente los pecados cuyas consecuencias formarán nuestra historia y futuro.
He aprendido con este libro, además, anécdotas históricas que no conocía, los demonios van viajando y haciendo de las suyas, hasta parecieran simpáticos y amigables, no imaginen un libro siniestro o de horror, sino todo lo contrario.
Por supuesto hay una moraleja final basada en la pereza y los gremios, pero blandamente esbozada, sin haber conclusiones contundentes, el relato es sumo pintoresquismo.
Mi próxima lectura será El Escarabajo, su última obra, y ya compartiré un post del mismo.

Thursday, August 15, 2013

El viaje de despedida 2

Niño jugando en el cementerio de Manila, Filipinas. Foto de Roland Nagy

Desde siempre ha sido difícil discernir cuando un niño está lo suficientemente maduro para participar de ciertos eventos sociales; ante la duda y el buen tino de no crear conflictos en momentos difíciles, el niño viajó en el auto con los primos segundos, detrás de ese vehículo negro que parecía decorado como de circo, leones tallados no le faltaban, ni ángeles que cuidaran de los mismos.
No obstante estaba creciendo, y se permitió esquivar la mano extendida del padre que lo alejó cortésmente de la ceremonia, caminando por senderos arbolados, hasta detenerse frente a la tumba.
No se sentía asustado, ya había pasado la prueba de las historias de terror en la horas tempranas del invierno en el aula a oscuras, mientras esperaban el toque de la campana. Ni se impresionaría con esa tumba abandonada del señor que había causado la congoja del padre. No, más bien sollozos, que dieron paso a lágrimas desmedidas y una mirada desolada que jamás le había conocido, ni él, ni su madre.
Un viejo amigo, se excusó. Y el niño, con el corazón carcomido por la inmensidad del descubrimiento de sentimientos implícitos en el mundo de los adultos, reflexionó que tal vez esas revistas prohibidas encerraran verdades aterradoras, más que el cuento de la mujer cataléptica resucitada.

Lea El Viaje de Despedida 1

http://theclubofcompulsivereaders.blogspot.com/2013/07/el-viaje-de-despedida-1.html


Creative Commons License
El viaje de despedida 2 by Myriam B. Mahiques is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.

Sunday, August 11, 2013

El orgullo del arquitecto

Bones´wall. By Myriam B. Mahiques

Nosotras no hemos sido creadas, sino, como todo organismo, gestadas, desde el momento en que los esclavos arrastraron estas enormes piedras. Con ellas convinimos tomar la forma correspondiente a su tectonicidad; a cambio, les permitiríamos moverse libres en nuestro interior, para abrir y cerrar pasadizos a discreción. Con las enredaderas tortuosas acordamos nos escondieran, optando algunas por moldearse al laberinto vegetal, que desbarató su esqueleto pétreo, pero, en esencia, en lo oscuro de sus entrañas, aún permanecen allí.
No imaginó el arquitecto que seríamos muchas más en el mundo, atemporales, hermanadas en nuestros principios, distintas a la vista de quien permitimos nos descubra ocasionalmente; de lo contrario, no tendríamos razón de ser, ni gozaríamos de las opiniones de científicos y charlatanes, quienes nos han tildado de monumentos, observatorios, tumbas, y hasta de creaciones extraterrestres!
El arquitecto, desconocedor de nuestros acuerdos previos, creyó que sus planos eran respetados al detalle. Lo observamos disfrutar de la grandiosidad de ¨su obra¨, y el orgullo lo instó a contemplarnos desde afuera y desde adentro, incauto a nuestra estructura celosa que lo atrapó a él y sus trabajadores sin piedad; nos teñimos de su brillante rojo sanguíneo, devoramos sus huesos y los convertimos en parte de nuestros muros, dejando a los sarcófagos reales como excusa de nuestra existencia.
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Escuche el microrrelato ilustrado con fotos:

Sunday, August 4, 2013

John Gerard's Herball (Vanishing old London.....)

The seventeenth-and eighteenth-century courts and alleys of London had mostly vanished before these drawings were made. The Kingsway and Charing Cross Road “improvement” schemes were conspicuous stages in a process of attrition which is perpetually at work. Shepherd's Market, behind Piccadilly, may serve as a surviving type of those quiet dim-lit areas which covered half Central London in Dickens's day; and there are corners in the neighbourhood of Lincoln's Inn and Fetter Lane where their atmosphere is still to be recovered. From “A London Revery. Chapter Vanishing London.” A Project Gutenberg Canada, on line.

The best known and loved herbalist is John Gerard, born in Cheshire, England (1545-1612). His “Herball” or “General Historie of Plants” first published in 1597 contains other herbalist’s flowers to be considered the greatest book on the subject, but it has remained popular for over 400 years for its collection of medical “virtues” of plants. Gerard writes of many friends whose gifts to him were rare plants and seeds from all over the world.


John Gerard. From http://www.hsl.virginia.edu/historical/rare_books/herbalism/assets/gerard.jpg

He was apprenticed for a career of a surgeon in 1562, but his reputation, however, rests on horticulture. As early as 1577, Gerard superintended several gardens and plant collections of William Cecil (Lord Burghley, the first minister of Queen Elizabeth).
Gerard wrote as a modest man, leaving credits for researchers as “physitions of London Colledge”. From Herball’s preface, I quote these beautiful words "Although my paines have not been spent (Curteous Reader) in the gracious discoverie of golden mines, nor in the tracing after silver veines, whereby my native country might be enriched with such merchandise as it hath most in request and admiration; yet hath my labour (I trust) been otherwise profitably employed, in descrying of such a harmlesse treasure of herbes, trees, and plants, as the earth frankely without violence offereth unto our most necessarie uses."



Gerard’s Herball is more than a mere compilation. Although he stresses medicinal qualities of plants, attention is drawn to ornamental and food values, and includes extensive comments on culture and history. According to J.W. Lever (1952) there is circumstantial evidence that Gerard’s Herball may have been a source for William Shakespeare in Love’s Labour’s Lost.
His own garden was situated in what is now Fetter Lane. It must have been a beautiful garden with thousand of herbs, many of them rarities at that time. In 1596 he published a 24 page catalogue of his plants, and it was the first complete catalogue of plants in a garden.


Two hundred years later, Henry Phillips described the change that had come to the neighborhood since Gerard had cultivated his garden there.
“ What would be the astonishment of this excellent old herbalist, could he be recalled, to see each avenue of his garden formed into streets; houses erected on his parsley beds, and chimneys sprung up as thick as his asparagus; churches occupying the site of his arbours, and his tool-house, perhaps, converted into the British Museum, where is safely housed the lasting memorial of his labours. In vain would he now seek wild plants in Mary-le-bone, where each blade of grass is transformed into granite, and every hawthorn hedge changed for piles of bricks: carriages rattling where sanils were formerly crawling. His ear would be assailed by the shrill cry of “Milk below”, and the deep tone of “ Old clothes”, where he had formerly retired to listen to the melody of the early lark, or the plaintive tones of the nightingale”.

REFERENCES

This post was composed with:
Jules Janick. 1987 Proc. Second National Herb Growing and Marketing Conference, Purdue Research foundation. http://www.hort.purdue.edu/newcrop/history/lecture23/r_23-2.html
Lesley Gordon. Green Magic. Chapter X. Some Herbals and Herbalists, page 66. New York.
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