Pal Schmitt, espera antes de dar su charla en el Parlamento. 2 de Abril de 2012. Foto de http://globalspin.blogs.time.com/2012/04/03/hungarys-president-resigns-over-plagiarism-scandal-and-the-opposition-pounces/
Estos días los diarios han publicado acerca de la renuncia del presidente de Hungría, Pal Schmitt, a quien se lo acusa de plagiar a otros autores en su tesis doctoral.
He buscado más información, pero, por ahora, creo que la más completa es la de New York Times que cito debajo. Porque, el concepto de plagio, es TAN amplio, desde que se conocen las palabras ¨Best Seller¨, muchos escritores se han visto involucrados en juicios por plagio o copia.
Las leyes, en general, no pueden ser muy estrictas, porque, como dice García Márquez, en su acusación acerca de un personaje en Crónica de una Muerte Anunciada, él sólo estaba interesado en la historia (real). Fin del problema. No hubo copia.
Sin embargo, una tesis debe ser absolutamente estricta y me asombra que el o los directores de tesis del Sr. Schmitt no hayan notado el plagiarismo o las citas excesivas.
Primero: el director de tesis debe tener conocimientos afines y -supuestamente- superiores al del doctorando. En consecuencia, conoce los textos de la Bibliografía, o, en su mayoría.
Segundo: Una tesis no se llena de citas. Tal vez, sólo algunas, como referencias, pero el trabajo de investigación, deducción, conclusión, debe ser estrictamente del doctorando. Si hay demasiadas referencias, pues se hicieron para llenar páginas. Así como las referencias a las publicaciones de uno mismo, no está bien vistas.
Tercero: la tesis debe contener, cuando de citas se trata, el autor, el año de publicación, la/s página/s de donde fue extraído el texto.
Cuarto: son más importantes las referencias de primera mano que las de segunda o tercera. Es decir, una referencia a un cuestionario que el doctorando condujo personalmente, vale más que la copia de un libro que cita a otro que cita a su vez.
Seguramente hay cuestiones políticas de fondo, y, una buena tesis no hace a un buen presidente y viceversa.
No tengo idea del comportamiento del presidente de Hungría para con su país, pero, haber renunciado a su cargo, parece ser una decisión noble.
A continuación, transcribo algunos párrafos del diario La Nación de Argentina y el New York Times de EEUU. Con respecto a mi país, los lectores tomaron la oportunidad de acusar a nuestra presidente de no haber alcanzado nunca su título de abogada. La duda me carcome y dejo a la justicia lo determine, pero, qué vergonzoso sería hacer uso de un título que no se tiene....
Activistas húngaros reclaman la renuncia del ex presidente Schmitt. Foto bajada de globalsaskatoon.com
El presidente de Hungría, Pal Schmitt, renunció como consecuencia del escándalo por el plagio de su tesis doctoral. "El jefe del Estado encarna la unidad de la nación. Por eso, en la situación actual, me siento obligado a entregar el mandato", explicó el político conservador ante el Parlamento.
El Parlamento prevé aceptar hoy mismo la dimisión de Schmitt, cuyas funciones serán asumidas por el presidente de la Cámara Baja, Laszlo Köver.
La semana pasada, la Universidad Semmelweis de Budapest (SOTE) retiró a Schmitt el título de doctor después de que una comisión de expertos determinara que copió 197 de las 215 páginas de su tesis doctoral de otros autores.
Schmitt se ha defendido contra la acusación de plagio de su tesis en 1992, argumentando que el texto cumplió con la normativa vigente en aquel momento. En una entrevista televisiva, el político conservador aseguró que escribió su disertación "de buena fe", y apuntó que si hubiera había algún fallo en la cita de las fuentes, le debería haber sido advertido por sus directores de tesis.
Sin embargo, el presidente aseguró hoy que decidió dimitir al comprobar que actualmente su persona divide al país, en lugar de unirlo.
Semmelweis University said that Mr. Schmitt’s paper did not meet the professional and ethical criteria required for a doctoral thesis after a panel at the university found that the paper contained 16 pages of identical translation from the 1991 work of a German author, Klaus Heinemann. About a further 180 pages contained extracts identical to a 1987 work by Nikolay Gueorguiev, from Bulgaria, as well as tables and charts copied from the same source.Mr. Schmitt, 69, has denied any wrongdoing and he continued to claim his innocence on Monday. In his resignation speech, he lamented not being able to defend his position, saying he had been “called a cheat” by members of Parliament even before an investigation into the case started.
The same people, he said, “made sure these unfounded allegations go abroad” and tried to “morally undermine” his work at the International Olympic Committee, of which he has been a member since 1983.
The dispute over the doctoral thesis, an analysis of the program of modern day Olympic games, started in late 2011, when HVG, a business weekly, said parts of the text were identical with the work of Mr. Gueorguiev.
The lingering dispute has dominated headlines in Hungary and provoked outrage in social media discussions.