He buscado on line si existe alguna traducción de The Rite. The Making of a Modern Exorcist, de Matt Baglio y creo que no la hay hasta el día de hoy. Es más, los comentarios que he leído sobre el libro en español son totalmente errados, de gente que lee artículos por ejemplo, del New York Times y los malinterpreta.
Una gran confusión ha surgido por la película del 2011, protagonizada por Anthony Hopkins, Colin O´Donoghue, Rutger Hauer y Alice Braga (sobrina de la famosa brasileña Sonia Braga).
He visto la película el año pasado, y, lo único que rescaté es la actuación de mi actor preferido, Anthony Hopkins. El plot es muy sencillo, un joven sacerdote norteamericano hace un curso de exorcismo en el Vaticano y su mentor es A. Hopkins, quien le enseña las prácticas del rito. De a poco, el demonio va tomando al viejo sacerdote y el joven ayuda a liberarlo.
Una escena de la película The Rite. Google images
No obstante mi disgusto por la película, quedé pensando que el libro sería mejor, y lo que no esperaba es que sería MUCHO mejor, porque no es una novela, es un reporte, una investigación periodística, que por supuesto empieza con el curso de exorcismo en el Vaticano al que podía asistir gente de todos los medios.
Lo más importante es que el tema se debe modernizar y los conferencistas han sido sacerdotes, médicos, policías especializados en criminalística de ritos, psicólogos.
Éste es el primer libro del periodista Matt Baglio, quien viviendo en Roma, se entera de la conferencia y decide asistir, pensando que allí encontraría una buena historia. Allí conoce al padre Gary Thomas, de la diócesis de San José, California, quien había sido enviado por su obispo, considerando que en EEUU no se conocía mucho sobre la práctica del exorcismo.
El padre Gary, decide buscar un sacerdote experimentado en ritos de exorcismo para que le enseñe a realizarlos. En el libro se menciona a varios sacerdotes, algunos autores de libros, entre ellos el padre Carmine, quien finalmente es quien accede a que presencie el rito realizado sobre varias personas, diariamente, que continuamente piden turno para ser exorcisadas.
Éste aspecto me llamó la atención, uno no esperaría que en pleno SXXI haya tanta gente clamando por exorcismos; leí el año pasado que en Argentina, también en algunas zonas del gran Buenos Aires se había convertido en moneda corriente, y no estoy segura que los sacerdotes argentinos involucrados tengan permiso de sus autoridades para ejercerlo.
Baglio cuenta que no todos los sacerdotes creen en el exorcismo, el lado opuesto de la moneda serían aquéllos fanáticos que tiran agua bendita a sus teléfonos pensando que ¨el demonio puede pasar a través de la línea.¨ (!)
La primera enseñanza -y la más difícil- del padre Carmine es que a la persona afectada, se la debe mandar primero a hacerse estudios psicológicos u otros necesarios para descartar una cuestión física. Sin embargo, hay algunas ¨pistas¨ para descubrir si esa persona realmente está poseída o no.
A veces, es importante saber con qué demonio se está lidiando, porque no es uno, sino varios, de distintas categorías. Si el demonio finalmente dice su nombre, significa que se lo está venciendo.
No hemos de pensar que todas las reacciones de esta gente son como las muestra Hollywood. Algunas personas, solamente tosen compulsivamente. Pero otras, atacan al exorcista, tiemblan, vomitan y al expeler al demonio sudan líquidos densos de colores increíbles o escupen clavos que no son materializados como clavos reales y luego desaparecen.
Durante toda la lectura del libro estuve esperando que el padre Carmine sucumbiera (influenciada por la película), pero no, él continúa con su trabajo agotador, y sólo el padre Gary siente que a medida que presencia más ritos, se ve tentado a pecar sexualmente, lo que desecha participando en actividades públicas que le ayuden a olvidar su naturaleza humana.
Todo el texto está apoyado por citas y notas, mucho se lo menciona a Tomás de Aquino. Finalmente, el padre Gary vuelve a California, y comienza a ejercer exorcismos, de los cuales se cuentan un par de ejemplos.
Una de las grandes diferencias con Italia, donde la ¨víctima¨ puede recibir cachetazos del exorcista, por ejemplo, es que en EEUU esas modalidades serían mal vistas.
Vivo en California y sé muy bien que el sistema legal es sumamente rápido y efectivo. Por tal razón, Baglio aclara que en EEUU es mandatorio que el poseído (o quien cree que está poseído) vaya primero a los médicos, consiga un reporte completo y antes del Rito firme una orden de descargo.
Como nota al margen, aclaro que ambos sacerdotes tienen aproximadamente la misma edad, más de 50 años y no existe una brecha generacional como vemos en la película.
Para leer más, las palabras de Matt Baglio: