Pages

Tuesday, January 26, 2016

Glimpsing Heaven. De Judy Bachrach. Historias de Ciencia y Vida luego de la Muerte

Luz al final del tunel. Por Myriam B. Mahiques, Diciembre 2015

He estado bastante ausente en estos últimos dos años, por cuestiones familiares, falta de tiempo y también porque me he enfocado en otro hobby que es la fotografía, aún estoy aprendiendo pero me da satisfacción concentrarme en el arte digital.
No he abandonado las lecturas, el problema es que leo por las noches y suelo rendirme al cabo de una hora..... Los libros técnicos han acaparado mi atención, todos los días he de aprender algo para mi profesión. Y las novelas las dejé para el verano. Tengo varios libros en mi Wish List de Amazon, en espera.....
Este libro también lo dejé en espera por un par de meses sobre mi mesita de luz. Siempre dudando si valdría la pena leerlo, si no sería un bluff propagandístico. Hubo dos razones por las que lo compré:
1. Estaba recomendado en la página web de la National Geographic
2. Me han relatado, personalmente, dos historias de muerte y ¨resucitación¨ en los últimos doce años, ambas coincidentes, dos hombres, con infartos, que han dicho morir y ver ¨una luz al final de un túnel´ hasta que despertaron. El primer relato, me contó el ¨viajero de la muerte¨ (death traveller), como diría Judy Bachrach, que había visto y escuchado a los médicos y al vecino que lo había asistido, mientras él estaba ¨muerto¨. Nunca le pregunté si clínicamente lo estaba, él lo dió por entendido. El segundo, un señor vietnamita, con mucha dificultad para explicarme en inglés, no tuvo dudas de su muerte y ¨resurrección¨.

Uso las comillas porque al día de hoy no hay una explicación científica comprobada acerca de estos sucesos. Este libro, es una compilación de entrevistas a médicos, pacientes, hay relatos, posibles conclusiones, y fundamentalmente una exposición de casos admirables y documentados.


No esperemos leer aquí futurología o religión, o tesis de ángeles. No, los casos de muertes cerebral con visiones o vivencias espaciales fuera de nuestro ámbito geográfico se suceden uno al otro, y es independiente de la religión, algunos ¨viajeros¨ entrevistados son ateos.

Estas personas se han considerado a sí mismas ¨elegidos.¨ Algunos han salido indemnes de cirugías, de ahogos, de infartos, y el patrón general es de conocimiento de lo que ha sucedido a su alrededor mientras su cerebro mostraba inactividad completa (flat line). En este punto, reside la clave. Un médico dice que lo que una máquina muestra como línea chata es una parte de la actividad cerebral, la máquina no abarca toda la complejidad del cerebro. Y no se sabe aún qué sucede mientras la persona está siendo declarada clínicamente muerta.

Algunos han visto al luz la final de un túnel oscuro, otros encuentran familiares que los aconsejan, otros, ven seres luminosos. En general, sienten un absoluto bienestar y el deseo de permanecer en esa situación, desaparecen las angustias terrenales y sienten que los familiares podrán sobrevivir sin su presencia física. La muerte es bella, sin dolor ni penurias.
Sólo unos pocos casos se dan con angustia e incertidumbre ante las visiones (si son visiones). Algunas personas regresan a la vida con la aptitud de conocer algunas hechos futuros personales (como enfermedades que los afectarán), o de percibir los sentimientos ajenos y hasta han demostrado desarrollar aptitudes curativas. Al punto de asombrar a sus neurólogos con sus recuerdos lúcidos y nuevas facultades adquiridas durante el ¨viaje¨.

¿Porqué no se habla del tema? Pues Judy dice que los ¨viajeros¨ sienten vergüenza de hablar de sus experiencias, ante el temor de que sus amigos y familiares los tilden de ¨locos¨. A partir de investigaciones y entrevistas, se ha logrado documentar cada vez más casos.
¿Porqué no se publica sobre el tema? Ha habido algunas pocas publicaciones científicas, hay neurólogos especialistas, que reconocen que los directores de las instituciones temen perder credibilidad científica ante temas que tocan la muerte, lo desconocido.

La autora ha tenido la profesionalidad de entrevistar doctores investigadores y exponer casos y distintas opiniones. Queda en el lector entender que no hay conclusiones, salvo las personales.
La muerte clínica, queda aclarado, no es el fin de la conciencia.

Sunday, July 5, 2015

Personas, hechos y lugares en torno a la Manzana de las Luces. " Los primeros empapelados de Buenos Aires."


Hace casi cinco años ya, había publicado un post en mi blog de arquitectura sobre el Empapelado artístico en las paredes de las casas del Virreinato del Río de la Plata, con permiso para reproducir parcialmente el texto publicado en ¨El Virreinato del Río de la Plata. 1776-1810¨, Pág. 47 a 50, edición de la Sociedad Rural Argentina, 1976. El autor del mismo, es el Dr. en Historia Juan Carlos Arias Divito, quien tiene una nueva publicación al respecto en ¨Personas, hechos y lugares en torno a la Manzana de las Luces. Los primeros empapelados de Buenos Aires¨. Edición Junio del 2015. 
 A continuación reproduzco dos de las páginas y transcribo parcialmente un breve resumen acerca del autor.



Juan Carlos Arias Divito nació en Bolívar, provincia de Buenos Aires. Tiene su doctorado de historia en la Universidad Complutense de Madrid. Es investigador de historia y miembro de numerosas instituciones, entre ellas la Junta de Historia Eclesiástica Argentina. Su libro ¨La Administración General y Factoría de Tabacos y Naipes de Santa FE, 1779_1812¨ recibió el 2º Premio de la Academia Nacional de la Historia Argentina. Fue distinguido ¨Historiador Porteño¨ por la Legislatura de la Ciudad.


La presentación del libro se hará en la antigua Sala de Representantes, Perú 272, Manzana de las Luces, CABA, el día 15 de Julio a las 12.30 hs.

Mis sinceras felicitaciones para el Dr. Juan Carlos Arias Divito!

Cuentos logrados y Malogrados. Ficción Concreta.


Ya está a la venta en Amazon el libro de Luis R. Makianich versión Kindle,  ¨Cuentos Logrados y Malogrados¨, una compilación de relatos y cuentos que él llama de ¨ficción concreta¨, o sea ficción basada en hechos reales. Algunos de ellos yo los consideraría  surrealistas.


Luis Makianich es arquitecto argentino, ex profesor de diseño arquitectónico en la FADU, artista plástico y escritor.
La ilustración de tapa es una foto de mi galería en la National Geographic, y fue seleccionada por ser un elemento vegetal que parece cobrar vida animal con ¨ojos múltiples.¨
A continuación compartiré su cuento ¨Desolación¨ que fuera1er Premio en el I Certamen de Microrrelato “A Vuelo de Pájaro” de LetrasKiltras, Santiago de Chile 2009.

Su Pensamiento se había detenido cuando ella lo dejó. Al cerrar la puerta el reconfiguró el área de su nueva vida, circunscribiéndose a las dimensiones de esa habitación. Su mente reproducía continuamente los momentos que estuvieron juntos hasta el punto en que se estrellaban contra la superficie de la puerta, y por más que lo intentara, su imaginación no podía ir más allá. Todo un mundo se le había vedado y le dolía pensar en que le deparaba a ella detrás de la cerradura que él mismo se había fabricado para protegerla de su propia hostilidad. Alguna vez escudriñó alguna explicación en el reloj de pared pero no tuvo respuesta así como tampoco funciona ahora el intento de comprender el almanaque que pareciera burlarse de su ignorancia. “Es que el tiempo se detuvo para mí”, reflexionó… y la angustia acumulada no le permitía establecer aquellos momentos en el calendario. Empezó a extrañar la bebida blanca, aquella que le ponía significado a su vida. Se sintió atrapado en un corral que le impedía ir tras ella, creyó por fin que su amor por ella llegaría a enloquecerlo y no sabía por qué. Toda su vida pasaba por sus ojos continuamente, y se preguntaba qué fue lo que falló. Tal vez, la comunicación y se cuestionaba a sí mismo el no haberse propuesto comprender su lenguaje corporal. De pronto, comprendió que romper en llanto era la única solución a tanto tiempo de angustia y desolación. En medio del lloriqueo, se escuchan pasos detrás de la puerta cada vez mas apresurados…la puerta se abre enérgicamente y allí está ella…parada en el umbral, atrapándolo en pleno lamento desconsolado… Luego un silencio dramático se prolonga mucho más de lo que él hubiera deseado, y por fin ella exclama… ¿Pero mi amor, qué son esas lágrimas?... ¡Si solo tardé unos minutos en prepararte el biberón!

Saturday, January 17, 2015

Korean writing. Escritura coreana


Para comenzar el año, he decidido no hablar de libros ya que estoy atrasada con las lecturas, debido a mis ocupaciones. Aunque sigo con el hábito de leer libros de a dos o tres, este año estoy terminando de leer ¨Camouflage¨ de Neil Leach, un libro sobre teoría de la arquitectura, y ¨Conversations¨, que son las charlas de Borges y Osvaldo Ferrari, tomadas de sus sesiones de radio. Por supuesto ya volveré sobre el tema....
Presento hoy tres fragmentos de una pintura sobre papel coreano que contiene caligrafía coreana. Tan fascinada estuve con las texturas y la delicadeza de las letras, que, vergonzosamente olvidé tomar nota del autor. 
No obstante, esta pintura está expuesta este año en Los Angeles Art Show, una hermosa exhibición de galerías en el Convention Center de Los Angeles, California.
Dejo entonces tres fotos de mi autoría, la primera está también publicada en mi galería en la National Geographic.
Con todo afecto, deseo a todos los lectores de este blog que tengan un excelente año.



Tuesday, September 2, 2014

Los períodos tardíos de los artistas. La positiva influencia del fantasma de la muerte

Undiminished … JMW Turner's War. The Exile and the Rock Limpet. Photograph: Sam Drake/Tate London. Bajado del artículo de Smiles

Acá estoy nuevamente, luego de un largo intervalo por falta de tiempo, aunque siempre me esmero por encontrar minutos valiosos de lectura. La tablet, que tanto dudé en comprarla, ha sido una gran ayuda para trasladar libros electrónicos en un formato muy cómodo. Y su luz beneficia a mis ojos cansados por la noche.Tomando el hilo del tema del sutil envejecimiento, y en el ámbito de la muestra de J. M. W. Turner que abrirá a fines de febrero del 2015 en el Getty Center (y a la que espero poder asistir), estoy muy entusiasmada por ver la película biográfica británica Mr Turner, en diciembre de 2014 y mientras tanto, leo los artículos de The Guardian, ya que la muestra itinerante está camino a Inglaterra.El artículo de Sam Smiles sobre los períodos tardíos de los autores, ¨Artists over fifty: better late than ever?¨ me resulta bastante original, porque no habla en sí de las características estilísticas, sino de los grandes logros de autores en su edad madura.

Se habla del mito de la declinación de la obra en la  ¨vejez¨, cuyos standard originales eran los 45 y 50 años. Luego de esa edad, se consideraba una absoluta degradación, pero ese concepto cambia a fines del siglo XIX y ya se comprende que hay maravillosas obras de ¨late periods¨ en artistas plásticos y también en la literatura. Sin embargo, queda claro que el período tardío no es relativo a la edad. Como ejemplo se cita a los músicos muertos en sus treinta y tantos años, Mozart entre ellos. Algunos autores, muestran una línea de continuidad; otros tienen cambios abruptos, unos pocos debido  a su condición senil o cuasi senil, o por un replanteamiento de vida.Ante la idea de la muerte cercana, deciden liberarse de ataduras, sus estilos cambian radicalmente y lo positivo de la actitud es que no se sienten afectados por la opinión de los demás. Se hace lo que se desea y se siente, sin restricciones, gracias a la -positiva- influencia del fantasma de la muerte.

Autorretrato de Rembrant, de 1969, que fue pintado cuando él tenía 63 años. Bajado del artículo de Miles.

¨Burckhardt wrote his book at a time when two of the most influential figures of the age had thrown down a major challenge to the critics. The last works ofBeethoven and Goetheconfounded conventional standards. When compared with the works of their early maturity, Beethoven's late string quartets or his Choral Symphony and Goethe's second part of Faust could seem mannered and self-indulgent, but it was clear to some that these works needed to be judged by other criteria.
By 1880 a music critic could refer to "the so-called 'late Beethoven'" as an established reference point. And in 1878 Beethoven's example was invoked by one of Turner's champions, William Kingsley, to defend his last watercolours: "These late Swiss drawings bear the same relation to his early work that Beethoven's Choral Symphony does to one of the simple movements of his early pianoforte sonatas."
Un excelente artículo que se presta a la reflexión de cualquier artista que siente el paso de los años. A no bajar los brazos que viene lo mejor!

Monday, March 10, 2014

Sobre publicaciones pagas y artículos científicos falsos

Una curiosidad de la naturaleza. El efecto de una lámpara en una pecera. Mi foto, sacada en Septiembre de 2013, en el Aquarium of the Pacific, Long Beach, CA. Un ejemplo de foto de naturaleza ¨trucada.¨

He leído con interés el artículo de Diego Golombek para La Nación, llamado ¨Sin repetir y sin soplar,¨ que cuenta someramente acerca de un ¨paper¨ científico falso, escrito por el periodista John Bohannon, quien lo presentó a 304 revistas científicas, de las cuales, 157 (dato de wiki) lo aceptaron para publicación. El caso tiene un antecedente importante que causó indignación en EEUU, el ¨Sokal affair¨, que fue una publicación del profesor de física Alan Sokal en Social Text, 1996. Esta presentación fue un experimento perpetrado por Sokal para ver si la editorial -que incluía importantes investigadores-, publicaría artículos con datos sin sentido si, ¨sonaba bien¨ y si coincidía con los preconceptos ideológicos de los editores. En wikipedia leemos los detalles:

Habiendo publicado yo en varias oportunidades, quisiera ampliar un poco los conceptos y metodologías, a través de mi propia experiencia. Es cierto que el comité editorial va a apoyar a aquéllos que comparten sus ideologías. Y me ha pasado que de tres evaluadores, dos me han apoyado el artículo en cuestión sin duda alguna, para publicación, mientras que un tercero lo descalifica automáticamente. Una de mis peores experiencias fue en mi propia Universidad, la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de Buenos Aires, donde el evaluador (o evaluadora) se quejó que hubiera escrito el texto en inglés (cuando la revista aceptaba inglés y castellano/español) y que tomara ejemplos en EEUU, donde es mi campo de trabajo. El artículo (paper en lenguaje general científico) se publicó, con leves correcciones, y con la obligación de traducirlo, lo cual me disgustó, porque se supone que dicha revista tiene alcance internacional. Vemos aquí un ejemplo de comportamiento nacionalista que en vez de abrir las posibilidades de expansión de conocimientos fuera de la universidad local, lo cierra.

Hay otra cuestión importante, y que bien aclara Golombek, las revistas que aceptaron el artículo falso de Bohannon, eran aquéllas donde se debe pagar para tener derecho a publicar:

¨Una importante aclaración es que las revistas que aceptaron el trabajo cobran por publicar (lo que supuestamente no tiene que interferir en el proceso de revisión por pares), y a veces hay un negocio montado con editoriales de dudoso prontuario que prometen rapidez, eficiencia y visibilidad para los trabajos que allí se publiquen. De hecho, en las revistas que aceptaron el trabajo, en general las críticas resultaron superficiales y referidas al formato y el estilo del paper.¨

Personalmente, yo no me he tentado nunca a publicar en estos Journals, la mayoría de los cuales proceden de la India. Muchos investigadores recibimos emails con propuestas de publicación, que son ¨flattering,¨ o sea, el que no conoce el sistema, se siente orgulloso que lo hayan contactado, lo cual es muy tentador. Sólo aquéllos que leen bien todos los links de la página web del Journal, descubren que: el paper va a tener un ¨peer review¨ (evaluación de editores) de rigor científico de ¨ciertas personalidades¨ y que luego de la aceptación, el investigador deberá pagar con tarjeta de débito o crédito la suma de........... 
Para mí, es más riguroso y enorgullecedor publicar donde no se requiere pago, sino competencia entre pares. Que no significa, en el ámbito interdisciplinario ¨entre colegas,¨ y ésta es la parte más difícil, que los editores/evaluadores comprendan lo que uno está escribiendo.

Lo ideal entonces, es publicar en Jounals de nuestras propias disciplinas o muy afines. Ésto permite que los evaluadores conozcan bien la bibliografía, al menos en términos generales, y nos aseguramos que nadie presentaría falsos autores o referencias. En el mundo de las especialidades, todos los investigadores conocen las bibliografías afines, muchas referencias se repiten pero se citan desde distintos puntos de vista.

De allí en más, lo que el investigador tiene que ver también, es el alcance de la revista, si también se publica o no on line, en qué idiomas y la calidad de la presentación. Una mala edición por falta de fondos de parte de la editorial, le baja el valor a una presentación que cuenta con imágenes. Entre los arquitectos, no hemos de querer que nuestras ilustraciones o fotos salgan borrosas y menos fuera de contexto.

Wednesday, March 5, 2014

Leyendo al ¨filósofo¨ Philip Ottonieri. De la felicidad y la muerte.


Una combinación de azar y no-buen-ánimo me han llevado a la lectura de Essays and dialogues of Giacomo Leopardi; tranducido por Charles Edwardes (Publicado en 1882 por Trübner in London).
Entre los capítulos, me he detenido en ¨Remarkable sayings of Philip Ottonieri,¨ siendo éste un filósofo ficticio, pero ¨cuyas¨ ideas me han inquietado, porque me recuerdan algunas discusiones de filosofía popular con amigos.
Empezando por la relatividad de la felicidad. Me decía hace años, la esposa de un amigo adinerado, que la felicidad residía en una ¨jugosa cuenta bancaria,¨ a lo que respondí, que muchas veces nuestros obreros eran simplemente felices por tener un asado de falda humeando en la obra.
He aquí que el personaje Ottonieri, nos recuerda, como el chiste de nuestro comediante Calabró ¨que siempre habrá tiempos peores.¨

He considered the miseries of mortals to be incalculable, and that no single one of them could be adequately deplored. In answer to Horace's question, "Why is no one content with his lot?" he said: "Because no one's lot is happy. Subjects equally with princes, the weak and the strong, were they happy, would be contented, and would envy no one. For men are no more incapable of being satisfied than other animals. But since happiness alone can satisfy them, they are necessarily dissatisfied, because essentially unhappy." "If a man could be found," he said, "who had attained to the summit of human happiness, that man would be the most miserable of mortals. For even the oldest of us have hopes and schemes for the improvement of our condition." He recalled a passage in Zenophon, where a purchaser of land is advised to buy badly cultivated fields, because such as do not in the future bring forth more abundantly than at the time of purchase, give less satisfaction than if they were to increase in productiveness. Similarly, all things in which we can observe improvement please us more than others in which improvement is impossible. On the other hand, he observed that no condition is so bad that it cannot be worse; and that however unhappy a man may be, he cannot console or boast himself that his misfortunes are incapable of increase. Though hope is unbounded, the good things of life are limited. Thus, were we to consider a single day in the life of a rich or poor man, master or servant, bearing in mind all the circumstances and needs of their respective positions, we should generally find an equality of good throughout.


Sin embargo, la felicidad nos haría infelices, justamente, por la falta de la esperanza; nuestra alegría reside en la búsqueda perpetua de nuestro bienestar, o de mejorar nuestra condición. En otras palabras, tener un motivo para seguir adelante. Basados en este punto de vista, en el día de un hombre rico o pobre, master o sirviente, teniendo en cuenta todas las circunstancias y las necesidades de sus respectivas posiciones, podríamos encontrar una igualdad de bien.




De ahí he saltado a las consideraciones de muertes, que me han recordado a Nietzsche, con respecto a  sus palabras sobre ¨morir a tiempo.¨
Al respecto, Ottonieri dice que es mejor ver que la persona muera en su auge a verla morir devastada, de a poco, por una enfermedad, porque dicha transición en su vida, la transforma en otra persona que nos es ajena, que nos entristece, y nuestros afectos (de amor? de admiración?) se desvanecen, dejándonos sin consuelo. Y me pregunto si es falta de consuelo por nuestros propios sentimientos traicionados o la desafortunada situación del ser querido. O ambos.
Estos pensamientos se iniciaron en mi mente luego de escribir ayer un micro que fue casi como escritura automática, sobre una señora cuyo fin se da en el baño. La señora de mi micro aún está lúcida, y la muerte la toma por sorpresa, no tiene edad, es madura y su felicidad actual reside en recordarse de joven y activa.
Creo que mi micro ha sido un presentimiento sobre la lectura de Ottonieri........:

EL RESPLANDOR

Arrastrando las pantuflas, como tantas noches de rutina en los últimos años, prendí la luz del baño y me cubrí los ojos, enceguecida, adormilada. No es que tuviera alguna necesidad física, sino la urgencia psíquica de enfrentarme con la luz, que me rodeaba, me envolvía, y de a minutos me permitía entreabrir los ojos y evaluarme, frente al espejo. Arrugada, vieja, despeinada.
Me doy una segunda oportunidad y me reconozco en mi juventud, no puedo precisar la edad, pero las arrugas se ablandan, y la sonrisa se dibuja en mis labios, el pelo se oscurece, y soy tan feliz que quiero tocar mi propia imagen, en la superficie fría que, para mi sorpresa, no detiene mi mano, la absorbe, la envuelve; la luz me rodea y el espejo me devuelve millones de imágenes de mi cuerpo a través de los años, el piso cede ante el dolor, que me ataca como el resplandor, caigo y floto, me veo y me resigno.


Tuesday, January 28, 2014

The Call of the Toad. Malos Presagios. De Günter Grass


He terminado de leer esta ¨novela¨ de Günter Grass, y mientras buscaba con esfuerzo el nombre traducido al español (literalmente), dí con la crítica en el New York Times, escrita por Peter S. Scott, que refleja mis propios pensamientos, exactamente, al punto que pensé, porqué a Grass le habían dado el premio Nobel (y no a Borges...). Debajo, reproduzco mi opinión rasa en las palabras de Scott:

¨A wit was once asked how he expected to spend eternity in Heaven. He replied: "With English books and German music." "And how," he was asked, "would you spend eternity in hell?" "With the reverse, of course."
An overstatement, surely, but it's nice to think that in the latter eventuality he'd find Gunter Grass's new novel on the Stygian shelf. Compared to some of Grass' major efforts--"The Tin Drum," for instance, or "Dog Years"--"The Call of the Toad" is short; it only seems if one needs an eternity to get through it. (.....) Is it possible that this book, in the original German, has some charm? I have no way of knowing, but I suspect that if "Toad" were not by Grass, it would not have been published here. It's not likely to find an audience here; like local wines, some European novels don't travel well.¨
Claramente, a él también le llevó una eternidad leer esta novela, que de novela no tiene nada, salvo la clasificación comercial. Diría que es un compendio de datos económicos y geográficos, terriblemente aburridos, en forma tal que parece un reporte financiero.
El argumento es bien sencillo: un señor alemán viudo, Alexander Reschke, entabla conversación, por accidente, con una señora viuda polaca, Alexandra Pietkowska. Se sienten atraídos mutuamente, por sus coincidencias -incluídos los nombres y actividades afines- ella lo invita a él a visitar la tumba de sus padres, y, casualmente surge la idea de hacer una asociación (que funciona como corporación) para la creación de un cementerio de reconciliación, donde los que han sido repatriados, o, quienes luego de las guerras han quedado viviendo en otro país por las nuevas trazas geográficas, pudieran ser enviados a su lugar de origen, precisamente Danzig (Alemania) que para la caída del muro de Berlín ya es Gdansk, Polonia. Cabe aclarar aquí que lo insólito de ambos Alexander/dra en su juventud, habían pertenecido a distintos partidos, él enrolado en las filas nazis, y ella comunista de alma. Aquí, Grass emula su propia biografía, de militante en el nazismo; Alexander dice ¨que fue una aberración¨, y Alexandra, si bien en su cincuentena reconoce que el comunismo no ha cumplido con sus ideales, aún suspira por los principios comunistas. Su unión con Alexander implica una unión ideológica.

Una imagen de la película, bajada de http://www.fame.uk.com/Completed_Films/Call-of-the-Toad/
Para aquellos que estén interesados en profundizar en el tema, tengo un post en el blog con parte de una entrevista a Günter Grass en Spiegel on line, pero para dejar registrados los conceptos, el escritor reconoce su participación en el nazismo, a los 17 años, pero como un error justificado en su vida. 
SPIEGEL: Can you think of any other mistakes you have made during your life? Grass: In my case, as everyone knows, I was seduced by the Hitler Youth in my younger years. I make this abundantly clear in my book "Peeling the Onion." I suppose I derived a certain immunity to any ideological posturing from that mistake. 
 SPIEGEL: In "Grimms' Words," you address your time with the Waffen-SS once again, and you describe your swearing-in on a clear, cold winter's night. You were 17 at the time. Do you also count that moment among the mistakes in your life? Grass: It was not a misdeed on my part. I was drafted, as many thousands of others were. I didn't volunteer for the Waffen-SS. The end of the war liberated me from the pledge of blind obedience. After that, I knew that I would never take an oath again.

Demás está decir, que mis recuerdos de geografía de la escuela secundaria no me bastaron para evitar las confusiones geográficas que tuve, cuando Grass empieza a nombrar distintas ciudades de Polonia, Alemania, Lituania. No pude tener en claro de dónde a dónde irían los futuros muertos o los cuerpos de los repatriados, que por supuesto, eran los millonarios, los pobres no podrían pagar ese lujo.
El emprendimiento es absolutamente exitoso, y la parte de mi interés, como arquitecta, la diré aquí, porque los críticos han obviado las mejores partes, como el diseño de un landscape o paisajismo en sectores que sea del gusto de cada país, no obstante no habría barreras, los cuerpos se enterrarían sin divisiones físicas entre nacionalidades (de allí la palabra ¨reconciliación¨). Hay un párrafo memorable, en invierno, el biógrafo de la pareja, dice que la nieve unificó el paisaje y las nacionalidades. Hermoso.
Otra parte interesante y de humor ¨negro¨, es la constante referencia a la caída del muro de Berlín, que yo tuve oportunidad de ver por TV, en Buenos Aires, como decía, el cementerio no tenía divisiones, no obstante comienzan a aparecer pintadas (graffiti), se proponen algunas barreras físicas para evitar los vándalos, y así la metáfora del muro se reconstruye en otros a los que apenas se hace alusión. No cabe duda que la reunificación alemana fue difícil, la caída del muro fue alegórica a fines de los ´90, no se cambiaron ideologías de un día para otro. Y eso queda reflejado en el texto.
La junta de directores comienza a recibir las quejas de los familiares que concurren masivamente a las ceremonias, cada vez más habituales, porque no hay lugar suficiente de albergue; es más, algunas mujeres viajan embarazadas y necesitan clínicas para ser atendidas. A partir de estas primeras necesidades, lo que surgió como idea filantrópica, comienza a dar paso al capitalismo; algunos directores se enojan, renuncian, pero ya no hay vuelta atrás. Se da paso a la construcción de clínicas, hoteles, bungalows de golf para los nietos que se aburren, diseños innovativos para ataúdes, etc.
Finalmente la pareja, decepcionada por los cambios, pero conforme con que han surgido muchos cementerios de la reconciliación en diversas localidades, renuncia y deja su lugar a empresarios, uno de ellos de turismo, el otro una arquitecta.
Después de haber leído El Tambor de Hojalata, este libro me decepcionó, pero sí rescato la idea, que podría haber sido plasmada con más diálogos y situaciones dinámicas. 

Como nota al margen, nadie habla del título ¨The Call of the Toad¨, tan absurdamente traducido como Malos Presagios (que no los hay, según mi punto de vista). Acá debo mencionar una anécdota que me contó de niña un amigo de mi papá, argentino, pero criado en Italia en la I Guerra Mundial. Estaban pasando hambre, y él dió con un grupo de hombres, comiendo en la costa de un lago (así lo recuerdo yo). Y le dicen, que para que le den comida, debe tragarse una ranita. Y así lo hizo, por desesperación. Aún me dan impresión sus palabras ¨y yo sentía como la ranita me saltaba en el estómago.¨ 
Günter Grass cuenta, a través del biógrafo de Alexander y Alexandra que él había tragado varios sapos (sapitos) y que lo hacía por apuestas y diversión, en su época de estudiante. Y que esos sapos vivos en su interior, lo llamaban a hacer algunas cosas, entre ellas escribir la historia de Alexander, su ex compañero de colegio, quien le manda material grabado, fotos, cartas. Ese llamado del sapo, es como un llamado al deber. 
En su discurso de dimisión, Alexander graba como ¨música¨ de fondo los cantos de los sapos, que van variando según las palabras que usa. Maravilloso y original, en medio del tedio general.

Mi conclusión, es que no puede ser un libro leído a la ligera, pero quien lo haga, debe aprestarse a retomarlo luego de varias siestas :) Será mejor la película del 2005?
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...