Hoy salió publicada una noticia en el diario La Nación que es muy grata para mí. Mediante tecnología láser, precisamente LIDAR (Lighting Detection and Ranging), en cuatro días se ha relevado información sobre el sitio arqueológico maya de Caracol, en Centroamérica. Lo cual, es un gran avance, considerando que sin esta tecnología, hay que abrirse paso en la selva a machetazos para ir descubriendo indicios de asentamientos urbanos.
Así que hoy, tengo en mente un libro que leí hace algunos años, y que compré directamente a su autor, el arquitecto y arqueólogo Daniel Schávelzon.
En esa oportunidad, Daniel me explicó que la teoría de los ejes procesionales, ya era caduca y se reemplazó por otras de criterios de organización no axiales. Por supuesto, las teorías sobre patrones urbanos cambiarían a medida que avancen los descubrimientos ¨mucho está aún enterrado¨, me advirtió, por lo tanto, no debiéramos tener conclusiones definitivas. Pocos años más tarde, un colega mexicano establecía que las viviendas de los trabajadores mayas tenían patrones fractales. Otro avance conceptual a tener en cuenta.
Volviendo al libro de Schávelzon, tiene un lenguaje accesible, de rápida lectura y por supuesto contiene ilustraciones. Recomendado para aquéllos que se interesen en la interpretación y construcción cultural de los pueblos mayas.
Para leer sobre el artículo de la Nación
se ve muy interesante, me apasionan todo lo referente a las civilizaciones de los Mayas, Aztecas, y cultura de esa epoca.
ReplyDeleteHola Judith!sí es interesante el libro porque rompe con las teorías tradicionales. Me alegra que te haya gustado el post de Serrat, y sí, confieso que si no fuera por Serrat no conocería a Alberti. Un abrazo,
ReplyDeleteMyriam