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Saturday, May 29, 2010

El Nobel Derek Walcott reivindica hermandad del pueblo caribeño y sus poetas

Derek Walcott. Imagen de Revista Eñe

El poeta y dramaturgo antillano Derek Walcott, premio Nobel de Literatura en 1992, reivindicó en Venezuela la "necesaria hermandad" del pueblo caribeño y sus poetas para combatir "lo que no es bueno en el mundo", manifestó.
"Ojalá hubiera más eventos de este tipo. Puede sonar un poco sentimental pero, aunque el mundo sea duro, es necesaria la hermandad del pueblo caribeño para combatir lo que no es bueno en el mundo", expresó el poeta en una charla celebrada en la Casa Rómulo Gallegos de Caracas.
Descendiente de una familia de esclavos negros, Walcott (1930, Santa Lucía) ha dedicado gran parte de su obra literaria a retratar la cultura caribeña con especial hincapié en la temática colonial.
En este sentido, el autor de Omeros, Otra vida, Uvas de mar o Sueño en la montaña del mono destacó la importancia de los pueblos y lenguas indígenas en territorio caribeño.
"La pregunta que debemos hacernos los poetas del Caribe o de América Latina es si el escritor tiene suficiente respeto y amor hacia los aborígenes", sostuvo.
Para el escritor, "la persona menos educada puede hablar el idioma más bonito" dijo reivindicando la figura de Caliban, personaje amerindio esclavizado de la obra La Tempestad, de William Shakespeare, que es, según manifestó, "un poeta en esencia". (De Revista Eñe, 26 de mayo de 2010)

Mariscadores en la Ría de Villaviciosa. Acuarela de Nacho Echevarría


Los Mariscadores de Caracolas. De Derek Walcott

Dado que la peluda ortiga, la bifurcada mandrágora y la maligna
seta, la baba de sapo o el afilado y espinoso erizo
son, por su naturaleza, venenosos, no deberíamos dudar de
lo que murmuran haber visto con sus ojos de luna los mariscadores de
caracolas.
¿Quién es este príncipe? ¿Qué yelmo lleva?
Vemos volar alto a los rabihorcados carroñeros, cada vez más abundantes,
vemos que nuestro aliento traza formas vacilantes,
pero ¿qué es lo que le perturba en los empapados acantilados,
mientras mira las estrellas insomne como el mar?
¿Qué embozados rumores atraviesan el reino,
ocultándose de las linternas de los vigilantes nocturnos en las calles mojadas?
Abofeteados por nuestros inquisidores, los mariscadores de caracolas sólo
farfullan:
«Es como una concha soldada a la roca del mar,
y no hay cuchillo que pueda desprenderla».
Los sutiles torturadores
fingen creerlo. El moderno sermón del prelado
muestra que no hay mal, tan sólo voluntad mal orientada,
pero los ojos de los pescadores de caracolas son grises como ostras
y la negra vela se desliza lentamente bajo su quilla musgosa.
«Es Abdón el usurpador, a cuyo corazón se adhiere el sapo.»
«No hay nada bajo su yelmo salvo vuestro miedo».
«Ha bebido las cuencas sorbidas de sus propios ojos,
y escamosas garras aferran la empuñadura de su espada».
«¿Y reaparece una vez que habéis hecho la señal de la cruz?»
«Sí. El escorpión de mar acude a su silbido como un perro ».
«Bajo su saliva ácida los buitres despliegan sus paraguas,
y el mar reluce como su cota de malla a través de la niebla.
Se aferra al cuello de este mundo y no hay forma de desprenderle».
Cuando les damos caldo, y esto se prolonga durante noches,
el más joven mira el vapor hasta que se enfría.
«Si es Abdón el usurpador, ¿qué usurpará?»
Se estremece. «Ojalá se le enfrenten plateadas legiones de serafines».
Les explicamos que es la luz de la luna amotinada sobre las olas,
el espejismo de los pescadores, que tan sólo están enloquecidos
por la sal en los cortes de las palmas de sus manos, pero todos creen
que es Abdón, que lo que se yergue en el empapado rompeolas,
haciendo temblar sus alas nervudas como un perro mojado,
erecto como una pastinaca, es una manta, no el demonio;
pero el más joven repite con voz inhumana
por la afonía, como el cansino retirarse de las olas
sobre la roca ulcerada por las caracolas: «Si no es él, ¿por
qué entonces desgarran la luna las nubes de negro manto
y ahogan su redondo grito como el de una loca?»
Ojos salvajes como caracolas sobre la cuchara alzada.

Entrevista a Derek Walcott:
http://www.revistaenie.clarin.com/notas/2010/05/26/_-02200326.htm
El poema se reprodujo de http://www.poemasde.net/l

2 comments:

  1. Caramba, viviendo en Venezuela y no me entere mucho. Me llama la atencion la historia: syeno en la montana del mono, se ve muy interesante. Cuando pueda lo adquirire

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  2. Leí varios poemas de Walcott, en general los ví en inglés. Hay un congreso de escritores en Venezuela, sabías? Saludos!

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