Presento aquí el nuevo libro del arquitecto y escritor Ignacio González Tejeda. El siguiente, es el prólogo de la escritora y artista plástica Teresa del Valle Drube Laumann, Tucumán, Argentina.
Abrir un libro y sumergirse a bucear en su océano de letras es siempre una aventura más o menos apasionante, ya que se trata de abrir las puertas de un universo desconocido y de penetrar en él, dejándose llevar por las palabras que se mueven formando un calidoscopio de imágenes y jugar a atraparlas, a inyectarlas profundo en las venas y a darles nuestra propia fi-sonomía, después de dejarlas adueñarse de nuestros sentimientos.
Pero cuando se abre un libro del Arquitecto Ignacio González Tejeda, la aventura alcanza los ribetes de un viaje interestelar, a través del tiempo y de los tiempos, con connotaciones profundas que se prestan a varias lecturas a la vez en cada frase, en cada situación física o metafísica, con la inmensidad de lo inasible que nos atrapa, nos transporta a través de sus líneas, nos sumerge sin dejarnos respirar y nos abandona exhaustos y felices y maravillados, como si descendiéramos de la montaña rusa de nuestro yo privado.
En este trabajo que nos presenta hoy, Ignacio González Tejeda hace gala de su gran creatividad, de su imaginación excepcional, las que responden a su inteligencia claramente destacada en cada uno de sus relatos, donde se da –y nos da– el lujo de pasearnos por sucesos imaginarios actuales, diarios, donde nos identificamos visceralmente; futuros, con una clara visión del porvenir; pasados, como lo hace con sus maravillosos cuentos donde imita el habla de los antiguos mayas, como si se trataran de extractos del Popol Vuh o de los rollos de Chilam Balam, con sus Profecías de los Trece Katunes.
Pero, más allá del cosmos de su conocimiento y de su creatividad, nos encontramos con un constante goteo de humor, ácido en algunos casos, pero siempre fino, agudo, saliendo entre sus párrafos, que a veces nos convida a una sonrisa y otras a meditar seriamente, mientras se desliza irónico por nuestras arterias.
Y si recapacitamos en sus historias que van por debajo de la epidermis, del mundo físico, o que retozan en los planos de la locura, nos topamos con un delgado estilete que penetra como en una cirugía hecha al alma humana sin anestesia, y que se queda en ella, habitante incisivo de la realidad.
Mas, vuelve a aparecer la fiera inteligencia unida a la delicadeza en el tratamiento literario cuando su talento se pone cálido, romántico e ingresa en la intimidad del erotismo. Una altura perfecta para tratarlo sin caer en lo chabacano, en lo grosero, en lo vulgar.
Es un placer para los sentidos el poder disfrutar de este libro, que nace con todos los atributos para ser considerado un verdadero acierto literario en una época plagada de literatura vana, sin mayores pretensiones.
Una vez más, México demuestra tener grandes hijos en la persona del Arquitecto Ignacio González Tejeda, un excelente escritor. Un verdadero creador, que merece un lugar de honor en el podio de los grandes escritores contemporáneos.
Información sobre el libro
Entrevista a Ignacio González Tejeda
EStimado anónimo, como este comentario es muy serio, y Ud ha comentado sin nombre y sin pruebas, me veo obligada a borrarlo hasta que Ud presente pruebas fehacientes. Tenga en cuenta que una acusación no indica prueba. Espero sepa comprender mi postura. Quedaré a la espera de su respuesta, mi email también es público. Gracias,
ReplyDeleteMyriam