Estatuilla jesuítica representando supuestamente a la Sma. Trinidad. Foto de CEPRO.EXACTAS
Hay un tema que me resulta sumamente interesante, y es el de la representación iconográfica en la época de la conquista española en América. No sólo por las hermosas manifestaciones artísticas, sino también por los significados que se trasladan a la arquitectura.
Leía en el diario La Nación, sección Ciencia y Salud, acerca de la estatuilla que muestro en la foto arriba, que supuestamente representa a la Sma. Trinidad, aunque es enigmática, no sólo porque falta el Espíritu Santo, sino también porque se ha previsto ensamblarla y el Padre está vestido con ropajes de Papa.
El artículo, escrito por Gabriel Stekolschick comienza así:
¨Fabricada en la primera mitad del siglo XVIII en una misión jesuítica del Paraguay, podría ser una más entre las tantas imágenes que se conocen del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Sin embargo, la escultura de madera de tamaño natural que se exhibe en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata presenta peculiaridades.
Para empezar, a la obra alegórica le faltaría uno de los elementos del conjunto. "El Espíritu Santo podría haberse perdido", considera la doctora en historia del arte Gabriela Siracusano, investigadora del Conicet en el Centro de Conservación e Investigación de la Universidad Nacional de San Martín. "Pero llama la atención que la imagen se pueda separar en dos partes. Y no parece que estuviera cortada, sino más bien, ensamblada", agrega.
Tras señalar que "Dios Padre está vestido como papa", un aspecto particular para la iconografía de la Trinidad, la historiadora reconoce que lo que atrajo particularmente su interés fue la posición del brazo derecho de ambas figuras. "Habitualmente, la mano derecha del Padre está dando la bendición, pero aquí parecería que ambos brazos derechos están sosteniendo un cetro, que pudo haberse perdido", conjetura.
Para tratar de armar el rompecabezas, Siracusano rastreó en la iconografía de aquel tiempo y encontró algunas pistas. "Era una época en la que estaba todo muy normado y en la que el artista no podía hacer lo que se le daba la gana. Pero dentro del ámbito jesuítico hubo cierto momento en que se produjo un rebrote del arrianismo, una secta que, entre otras cosas, pone en duda la divinidad del hijo. Entonces, comienzan a aparecer algunas representaciones controvertidas, cuenta, pero las que encontré durante la investigación estaban en papel o en piedra."
Personalmente, luego de haber leído los libros de Serge Gruzinski, no parece una conclusión contundente que la estatuilla sea considerada como representación de la Sma. Trinidad. Según Gruzinski -experto en el tema de iconografía- el gran problema de los misioneros era explicar el significado de la Sma. Trinidad, un dios en tres. E influenciados por las pinturas renacentistas y barrocas, traídas a América, se les mostraba a los indígenas en una composición tríptica o de triángulo al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, donde ninguno prevalecía.
Esta foto es un buen ejemplo de las interpretaciones indígenas y, lo peor, que espantaba a los religiosos, era cuando mostraban a Jesús con tres cabezas, lo cual era considerado monstruoso.
Ahora, veamos cómo los aztecas entendían sus propias trinidades, no necesariamente referidas a dioses, sino al concepto de tres en uno.
Las siguientes son representaciones típicas europeas: (fotos de google images)
Jesús suele aparecer con el torso descubierto, el Padre lleva un cetro (que falta en la estatuilla jesuítica), con ropajes sencillos y jamás con las vestimentas de Papa y calvicie.
Es por ello que encuentro inquietante la estatuilla en cuestión, y me pregunto si tal vez hubieran querido mostrar el poderío del Papa y como Jesús estaría a su lado cuando muriera, porque obviamente están sobre nubes y ángeles.
Seguramente la Dra. Siracusano resolverá el enigma y espero podamos leer alguna publicación al respecto.
Para leer el artículo completo:
Que interesante. Es curioso como se enfoca la religiosidad a traves de la evolucion de toda la historia. Fue un placer leerte
ReplyDeleteHola Judith, así es, y me gusta el análisis histórico a través de los obras de arte.
ReplyDeleteGracias por pasarte!
Un beso,