He leído también este libro de Jorge Luis Borges en mi pasión por la mitología. No es un libro que recomendaría a aquéllos que nunca hayan leído algo del famoso escritor, porque no hay una trama, un conflicto. Es como una enciclopedia de seres (no específicamente animales) provenientes del imaginario humano, con distintas raíces en la historia. La primera edición de este libro, con la colaboración de Margarita Guerrero, apareció con el título de Manual de Zoología Fantástica (Fondo de Cultura Económica, México, 1957).
Me ha llamado la atención, en el teatro Alvear de la ciudad de Buenos Aires, se está dando una obra de teatro infantil basada en este libro, con el mismo nombre. Por supuesto, han tenido que incorporar un personaje, una joven a modo de Alicia en el País de las Maravillas, para tejer una trama inexistente. Las críticas de la obra no son favorables y no me extraña, no tiene sentido desvirtuar así un libro.
Anfisbena. De fotolog.com
Dragón. De drakonika.com
Abtu y Anet. Ilustración del libro de Borges
El bosque de las Arpías. De Gustave Doré. Google images
Ave Fénix. De Aberdeen University Library.
Cerbero, el perro de tres cabezas. Ilustración de Gustave Doré. Google images
Centauro. Estudio de Francesco Jacobello. De paintingsilove.com
Ave rock. Google images
A continuación, reproduzco el prólogo de Borges, que explica claramente el objetivo de su obra:
El nombre de este libro justificaría la inclusión del Príncipe Hamlet, del punto, de la línea, de la superficie, del hipercubo, de todas las palabras genéricas y, tal vez, de cada uno de nosotros y de la divinidad. En suma, casi del universo. Nos hemos atenido, sin embargo, a lo que inmediatamente sugiere la locución «seres imaginarios», hemos compilado un manual de los extraños entes que ha engendrado, a lo largo del tiempo y del espacio, la fantasía de los hombres.
Ignoramos el sentido del dragón, como ignoramos el sentido del universo, pero algo hay en su imagen que concuerda con la imaginación de los hombres, y así el dragón en distintas latitudes y edades.
Un libro de esta índole es necesariamente incompleto; cada nueva edición es el núcleo de ediciones futuras, que pueden multiplicarse hasta el infinito.
Invitamos al eventual lector de Colombia o del Paraguay a que nos remita los nombres, la fidedigna descripción y los hábitos más conspicuos de los monstruos locales.
Como todas las misceláneas, como los inagotables volúmenes de Robert Burton, de Fraser o de Plinio. El Libro de los Seres Imaginarios no ha sido escrito para una lectura consecutiva. Querríamos que los curiosos lo frecuentaran, como quien juega con las formas cambiantes que revela un calidoscopio.
Son múltiples las fuentes de esta «silva de varia lección»; las hemos registrado en cada artículo. Que alguna involuntaria omisión nos sea perdonada.
Lea el libro on line:
Me encanto leerte. Debe super..interesante leer tan mitologia animal. Es una fase de la lectura que me fascina. Con afecto. judith
ReplyDeleteGracias Judith, ahora que lo pienso, es un libro ideal para vos, no te olvides que dejé el link,
ReplyDeleteun beso,