Foto archivo de La Nación
Quisiera compartir un artículo de Emilio de Benito, reproducido del diario El País, sobre lo que los psicólogos llaman ¨el efecto google¨. No es que no imaginemos ¨el efecto¨, no me asombra el estudio de la referencia publicado en Science, pero, evoca mis recuerdos sobre la información que no necesitamos almacenar en nuestro cerebro.
Creo que cuando más se siente la necesidad de acaparar información, es en nuestra época de estudiantes. Hemos de absorber todo lo que se nos exige, y de no ser así, sufrimos las consecuencias. Puedo recordar como un estigma, por ejemplo, que casi pierdo una materia por haber errado el módulo de elasticidad del hormigón con respecto al del hierro. Un simple error de memoria, confundí ambos valores y el desliz casi me cuesta un año de carrera. Es el día de hoy, que pienso en lo absurdo del hecho, jamás en el resto de mi vida, he necesitado recordar un número que sale de tablas, pero sí entiendo y aplico las propiedades de los materiales.
También recuerdo la experiencia de una amiga, que falló tres veces un examen de historia en el que se le preguntaba, vanamente y sin sentido, por un detalle de una estatua barroca en el frente de una iglesia y otros similares. Detalles que uno vería simplemente en la foto y no hacía a la esencia de la obras, el estilo, el contexto.
En esa época, no teníamos internet, y todo lo aprendíamos de libros. Me pregunto, al día de hoy, cuánto dejan los estudiantes librados a Internet, y cuánto a los libros. Pero, la cuestión es si se enfatiza el auto aprendizaje, sabe el alumno evaluar, separar las informaciones recibidas masivamente?
Un adicto a Internet. Google images
¨Cuatro experimentos que acaban de publicarse en Science demuestran que las personas están utilizando Internet como una extensión de la propia memoria. En el estudio, los voluntarios tenían que prestar atención a una serie de curiosidades, como que el ojo de las ostras es mayor que su cerebro. Al escucharlas, un grupo podía guardar los datos en un archivo de computadora o recibía la información de que iban a ser borrados. Luego se les preguntaba qué recordaban.
El resultado fue contundente: los que creían que iban a poder consultar con la computadora no se tomaron la molestia de aprenderse los datos, y los que pensaban que la información se borraría se acordaban mejor.
Con las nuevas tecnologías, la capacidad de memorizar se va perdiendo. "Los estudiantes usan Internet como una memoria externa", afirma Betsy Sparrow, una de las autoras del trabajo. "Pero ¿es malo? Yo creo que no", agrega Roddy Roediger, de la Universidad de Washington en San Luis.
Bueno o malo, el cambio es notorio. El impacto de Internet en nuestra manera de aprender es bueno y malo a la vez. La psicóloga clínica Beatriz Azagra lo explica así: "Las nuevas tecnologías sirven para que los alumnos se interesen por otras cosas. Las presenta de una manera más atractiva - afirma esta profesora de la Universidad Complutense de Madrid-. Pero a veces eso va en detrimento del esfuerzo."
"Las nuevas tecnologías son un buen soporte del proceso de aprendizaje -admite Azagra-, pero no se puede sustituir la relación con el profesor." La especialista agrega que a veces hay tantos estímulos que el niño se confunde. "Es importante no perder el valor de la palabra. A veces, los niños y los que no lo son tanto están tan acostumbrados a encontrar todo en Internet que a la hora de expresar un conflicto no saben hacerlo", afirma.
Lo que está claro es que las nuevas tecnologías afectan aspectos del aprendizaje y el comportamiento. Por ejemplo, la psicóloga clínica Esther Legorgeu indica cuatro en los que ella cree que se está produciendo un perjuicio. "El interés por los textos escritos y la capacidad de comprensión están empeorando", afirma. También declara: "La capacidad de imaginación está disminuyendo. Más que inventar, lo que ahora se hace es planificar la búsqueda de la información. Al leer en papel, hay que relacionar lo escrito con lo que se sabe. Ahora, esas relaciones están en la pantalla".
En fin, cada cual tendrá su experiencia. Hace unos días, mi hija mayor, estudiante de Diseño Gráfico en el Arts Institute de California, a pesar de su habilidad de ¨navegadora oficial¨ de Internet, me contó que tenía un nuevo profesor inglés, que traía su 5 o´clock tea a clase, que les había recomendado una cantidad de libros.... etc etc. No hubo Google que reemplazara la enseñanza e impresión causada por el profesor....
Lea el artículo completo en La Nación:
De poco servirá Google si te piden demostrar en clase, por ejemplo, que es cierto el teorema de Pitágoras. No estoy seguro, ahora mismo, que yo mismo pudiera saber demostrarlo, a pesar de que hice matemáticas, en menos de una hora, sin mirar ningún texto ni Google. En cambio, en casa, si te gusta hacer trampas, te encontrarás fácilmente con varias demostraciones diferentes del teorema, que cualquiera puede copiar sin más. Los datos numéricos, científicos o históricos o estadísticos me parece muy bien que se puedan consultar en línea o en libros sin que constituyan una carga en la memoria. Lo que no saben discriminar Google, ni Yahoo, ni ningún buscador, es la calidad, que no reconocen ni a cinco centímetros de su nariz, primando la cantidad y la repetición sin apreciar el talento para nada; "a tipically unitedstatian attitude"; "mucho y grande antes que bueno y talentoso".
ReplyDeleteNos están sumiendo en el reino de lo cuantitativo, aunque no me disgusta que se puedan encontrar informaciones de tipo básico, que informan poco, de hecho, pero que te pueden evitar desplazamientos, pérdidas de tiempo, etcaetera. El secreto es darse cuenta de la baja calidad de la información proporcionada (que otros tienen que proveer, no lo olvidemos; la información no es una cualidad propia de la informática o de lo digital o de las redes de ordenadores; es lo que otros hayan gastado de su tiempo, en escribir, ordenar , elaborar y aportar esta información, que, además -hay que tener cuidado- puede ser falsa o parcial o sesgada. No hay comisiones de verificación de la verdad, más bien una gran aleatoriedad, casi una anarquía de contenidos. Si estás muy bien informado sobre un tema determinado, te darás cuenta que Google no te aporta casi nada nuevo y si no sabes nada sobre un tema nuevo, te darás cuenta que a Google, le cuesta mucho determinar que es lo que necesitas saber, porque tú mismo no lo sabes, y que el aprendizaje de esa novedad es tan dificultosa como antes de Google. No tan grande el milagro, en definitiva; un ahorro de tiempo en desplazamientos a oficinas del gobierno y a bibliotecas o si vas a viajar; pero tu casa o tu palacio te la tendrá que construir un arquitecto; Google se negará a hacerlo..
Sí, es cierto que hay que discernir el tipo de información. A mí, los buscadores me han resultado maravillosos pues tuve -y tengo- alcance a textos que jamás hubiera encontrado en las bibliotecas, y, advierto, empecé a ¨googlear¨ en mi país, este fenómeno no es exclusivo de Silicon Valley. No estoy de acuerdo con tu término generalizado ¨unitedstatian attitude¨, porque es relativo. He tenido a mis hijos en las escuelas estadounidenses, y, si bien son masivas, hacen diferencias y apoyan al que tiene talento. El que no tiene dinero para entrar a la universidad y es estudioso e inteligente, llega sin problemas. Las becas que hay aquí para estudios, no las he visto en mi país, para empezar. Acá se aplica la ley de premio y castigo, en todos los órdenes de la vida. Creo que tu término sí se aplicaría, por ejemplo, a la comida popular. Mucho en un plato con menor calidad. Definitivamente no seguiré discutiendo del tema porque hay que vivir aquí para entender el sistema.
ReplyDeleteDe todas formas, Myriam, mi propósito no era criticar por criticar al sistema estadounidense, si no criticar para avanzar, siempre positivamente (si no hay crítica no hay avance; los halagadores acríticos pueden ser los peores enemigos insospechados de cualquier proceso en marcha); misma positividad de crítica que uso en torno a la información almacenada en los ordenadores, que también a mí me parece grata y la uso y no estoy en contra, pero me parece que está bien -mejor que no criticarle- rebajarle los humos a Internet; mantenerlo en un sitio humilde, que aunque tiene cualidades, no es tanto ni tan poderoso como dicen.
ReplyDeleteSiempre he pensado que hay que ver las situaciones positivas de todo, yo pertenesco a la generacion antes de internet,en donde se consultaba todo mediante la lectura, libros , enciclopedias y bibliotecas.Me eduque en donde el olor de una buena biblioteca atrae para adquirir conocimiento, en donde muy iniciacion a la lectura fue mediante historietas. Claro, ahora la tecnologia lo hace todo mas facil. Todavia me encanta consultar recetarios en un libro de cocina, y ver videos me chocan. Todo es adaptacion. Pienso que las tecnologias (blogs, pizarras digitales, video beam) son un buen boom en la sociedad de hoy. Incluso los docentes, asignan actividades a los muchachos mediante enlaces de Internet. Pero la lengua escrita, la ortografia y sintaxis en el futuro lector es muy importante y eso solo lo aprendes de un buen docente y escuela. De solo imaginarme que desapareceran los docentes para entrar la digitalizacion completa es un escenario muy negativo. muchos besos. Judith
ReplyDeleteEstoy de acuerdo con vos Judith, y qué casualidad, a mí también me pone nerviosa ver videos, porque te atan, con la lectura tenés más libertad.
ReplyDeleteNo van a desaparecer los docentes, pero, la dependencia a Internet, creo que es cada vez más importante. Yo suelo supervisar lo que buscan mis hijos, hasta ahora no tuve ningún disgusto, pero he visto que no usan libros para consultar, sólo leen en papel las novelas que les exigen los profesores, clásicos.
Un beso,
Hola Myriam:
ReplyDeleteComo siempre en tu espacio, esta entrada invita a reflexionar en lo que hay atrás de un artículo, un libro o, como en este caso, de toda una revolución en la forma en que se produce y distribuye la información. Pasar horas en internet, trabajar en línea, recurrir a Google para consultar desde la cartelera cinematográfica hasta el más reciente acontecimiento es cosa de todos los días. Se disfruta, como cuando establecemos comunicación con amigos virtuales o se sufre al ver imágenes, al enterarnos de noticias brutales.
Es curioso lo que afirma la psicóloga clínica: "El interés por los textos escritos y la capacidad de comprensión están empeorando" Quizá tenga algo de razón, pero pasa por alto que en internet también se leen textos escritos, en otro formato, pero escritos.
Va un cariñoso abrazo.
Hola María Eugenia, muy acertado tu comentario, y francamente, no había reparado en que sí, en Internet se leen textos escritos, tal vez quiso decir ¨escritos en papel¨. De hecho, yo estoy agregando links a mi blog para leer libros on line.
ReplyDeleteUn beso,
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ReplyDeleteHola Jeremías, estoy tratando de entender a qué enlaces te refieres. Yo veo muchos enlaces al diario La Nación que leo on line y del cual dejo la referencia. Luego, hablas de los comentarios y no veo enlaces a tu blog debajo de cada uno, solo fechas. Por favor, escribime a mi email a ver si nos entendemos. Si, tuviera alguna foto o frase de tu blog (que no creo) y se me haya pasado la referencia, la pondré inmediatamente.
ReplyDeleteVes tus enlaces como pop up? O tal vez tú tengas algún enlace de mi blog? Me pasó una vez que publiqué un texto sobre Borges en una red literaria. Luego, puse mi nombre en google y el texto, increíblemente salió asociado a otra red literaria pornográfica. Estaba desconcertada porque además, el texto no estaba dentro de esa red, le escribí al administrador y al tiempo desapareció.
Saludos,
Myriam
Jeremías, acabo de ver que tu referencia sale de un feed más poderoso que site meter, pude ver quienes van y vienen de tu blog sólo con tocar el link. Creo que ahí está la cuestión, los enlaces deben generarse por este feed desde tu blog, tal vez clickeen en algún comentario mío y de ahí saltan, por eso ves mi referencia. Es lo único que se me ocurre, vos ves lo que yo no puedo ver en mi propio blog. Bueno, tal vez esto sirva para que sigamos leyéndonos mutuamente.
ReplyDeleteSaludos,
Uff... tu sabes más que yo de blogs, me pierdo con el vocabulario. No sé que feed puede ser, quizá el contador de visitas feedje. De todas formas, no me molesta en absoluto; sólo lo digo por no molestar, porque una vez me pasó con otro blogger y se me enfadó porque se pensaba que había sido yo.
ReplyDeleteSaludos!
Hola Jeremías, gracias por responder, no te preocupes, yo no veo nada y si tu ¨fantasma¨ anduviera por acá, no me molestaría.
ReplyDeleteVení a visitarme, por mi lado, no leo catalán pero creo que tenés otro blog en castellano, sí?
Un beso,
http://nuesaliteraria.blogspot.com/2011/07/al-fons-del-carrer.html
ReplyDeleteYo también veo varias decenas de enlaces a este blog justo abajo de la ventana para comentar. Y no es la primera vez que los veo. Y hace un rato, al entrar a ese blog en catalán, mi ordenador ha quedado bloqueado. He tenido que apagarlo y reencenderlo.
Anónimo, debe tener algún spam entonces, por suerte a mí no me ha afectado, hasta ahora al menos. Gracias por avisar
ReplyDeleteAunque el bloqueo de mi ordenador puede deberse a otra cosa que a su blog y ser una coincidencia en el tiempo (el momento en que ocurrió) y el espacio ( en su blog ).
ReplyDeleteAhora, querida Myriam, las cosas parecen estar arregladas. Ya no veo ningún enlace aquí abajo. Sabes más de informática que yo.
ReplyDeleteLo siento, era un espejismo. Los enlaces siguen estando, sólo que no estaban cuando mi anterior comentario. Me voy a tener que ir callando y no decir nada más.
ReplyDeleteGracias, voy a preguntar a otros lectores a ver si ellos lo ven. Ya veré si con Jeremías le encontramos una solución. No es que me interese a mí, es para no molestar a quienes dejan comentarios.
ReplyDeleteComentario de prueba en el post de los efectos de google.
ReplyDeletesin enlaces y los comentarios de jeremias aprobados, great!
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