Steve Jobs. Getty Images.
Comenzaré el post diciendo que no tengo intenciones de comprar un libro de más de 700 páginas para leer la biografía de Steve Jobs. Al menos no, al día de hoy.
Pero voy a confesar que me atrae la historia, un niño adoptado con un destino retorcido que lo llevaría a la cima de la fama y el poder. También me inquieta su personalidad (¿Tan malo era?) y me pregunto si se desarrolló en función de sus millones. Y otra cuestión, conozco Silicon Valley, he estado en Stanford, San José, Santa Clara, toda el área del Sur de San Francisco, he visto su crecimiento en los últimos años y estoy convencida que Jobs fue parte de él, a tal punto de modificar ciudades, pueden imaginarlo?
Y ya no me refiero a su centro de actividades (sí, hablo en presente), sino todas las construcciones aledañas, masivos emprendimientos de viviendas para masivos empleados. Porque Jobs no es él, sino la red que él mismo generó.
Un último comentario: su corazón hippie, sus ayunos, su falta de fe en la medicina. He leído varios artículos donde lo acusan de no haberse tratado bajo los procesos habituales contra el cáncer, y cuando lo hizo, ya era tarde. Lamentablemente, he conocido a un profesor de artes marciales, absolutamente vegetariano y a pesar de sus dietas y meditaciones ha sucumbido al cáncer de intestinos. Sin intención de crítica, creo que nuestro destino está -fatalmente- escrito.
De la nota de Ana María Vara, dejo un fragmento acerca de la biografía de Steve Jobs por Walter Isaacson y el link:
Jobs, pionero de la computación, fundador de Apple y uno de los estadounidenses más exitosos del último cuarto del siglo XX, contactó a Isaacson en 2004 para proponerse como tema de un libro. Inicialmente, el periodista declinó el ofrecimiento: autor de una biografía de Benjamin Franklin y dedicado por entonces a la escritura de otra sobre Albert Einstein, se preguntó con algo de humor si Jobs se veía a sí mismo como "el continuador natural de aquella serie". Cinco años después entendió la razón de que un hombre reservado estuviera ansioso por exponer los entresijos de su vida: Jobs padecía cáncer de páncreas y la batalla se ponía difícil. Se inició entonces la serie de entrevistas que darían fundamento al libro, con el propio Jobs y con sus familiares, colegas, ex novias, rivales, enemigos. El resultado es una suerte de Cien años de soledad en clave corporativa: más de setecientas páginas pobladas de personajes y vicisitudes, de llantos, celebraciones y rarezas. Claro que no hay fusilamientos sino despidos sumarios; no hay latifundios sino opciones de compra de acciones; no hay enamorados sino socios. La patria es aquí la empresa: como tal, define un horizonte de pertenencia, impone sus leyes y orienta las pasiones.
Steve Jobs and Steve Wozniak. De http://www.thetechlabs.com
Lea la crítica completa de la biografía de Jobs:
No comments:
Post a Comment