Cada martillazo en la tarima callejera fijaba aún más una idea que a través de los años se había vuelto obsesiva, tomaba forma a medida que la tarima de colores se erigía, se bamboleaba en su mente al son de las batucadas que ya se escuchaban tras las paredes del club del pueblo, y en el contexto de los preparativos, se soltó como serpentina, libre al fin....
Sintió el sudor correrle frío en la tarde de verano, y casi tartamudeaba cuando le dijo a su madre acerca del viaje de trabajo a la ciudad -por sólo unos días-, no la acompañaría este año a los festejos del Carnaval, siempre habría otra oportunidad; resignada, la viejita le vió encerrarse en la habitación, llamó suavemente a la puerta y le alcanzó una muda de ropa limpia a través, que él acomodó cuidadosamente sobre plumas, rasos y lentejuelas; cerró la valija y se despidió sin mirarla a los ojos.
Este microrrelato ha ganado el primer premio en el concurso ¨Carnaval¨ en Parnassus Patria de Artistas.
Myriam, en verdad una serpentina le corío por la espalda para tomar la decisión den liberarse de su lentejuela falsa.
ReplyDeleteLa imagen genera flores simétricas.
Abrazos de carnaval
Gracias Sergio. La imagen, no es una serpentina exactamente, pero las vueltas de los bordes forman la flor y me recordó cuando jugábamos con las cintas y se formaban figuras en el aire. Un beso,
Delete