Siempre me gustaron los Beatles, desde mis quince años que fue la primera vez que los escuché, aunque ellos ya estaban separándose, pero para mí fue un gran salto en mi propia cultura, pasar de Música en Libertad, un show televisivo similar al karaoke donde se bailaban temas de moda en Buenos Aires, (bien cholulos, jajaja), a disfrutar de Love me do, etc, y bailar al lado del tocadiscos, luego del magazine player, y más adelante con discos y cassettes escuchar al Álbum Blanco. Para ese entonces, yo ya estaba más madura, más cosmopolita y sabía apreciar la evolución de Los Beatles, que por supuesto, ya no cantaban más en grupo.
Quisiera hoy compartir este libro que acaba de ser presentado en Argentina, a esta altura de la historia, debe ser interesante aprender sobre las cuestiones técnicas de las grabaciones de los Beatles, y además, conocer nuevas anécdotas.
Del artículo de Francia Fernández para La Nación:
"Quiero que mi voz suene como el Dalái Lama cantando desde la cumbre de una montaña..." Eso le pidió de entrada John Lennon a Geoff Emerick, para el tema "Tomorrow Never Knows", durante la grabación del álbum Revolver (1966).
Aunque había sido ayudante de sesiones anteriores, ése fue el debut oficial de Emerick como ingeniero de sonido de los Beatles. Después de entrar en pánico unos segundos, utilizó por primera vez un amplificador con dos altavoces llamado Leslie para obtener efectos como el vibrato (a partir de la voz), y el sistema de grabación ADT, para duplicar el sonido vocal. Gracias a estas experimentaciones, el disco se convirtió en uno de los más influyentes de la banda y el técnico ganó su primer Grammy.
Según relata Emerick en El sonido de los Beatles (Indicios, 2012), libro que escribió con la ayuda del veterano periodista Howard Massey y que acaba de ser presentado en la Argentina, no sería la última vez que Lennon le plantearía algo así. Mientras Paul McCartney solía decir cosas como "esta canción necesita metales y timbales", su compañero, más amante de las expresiones vagas, soltaba un "que suene como James Dean andando en moto a gran velocidad por la autopista".
La colaboración de Emerick con los Beatles comenzó después de la famosa gira por Estados Unidos, en la que Lennon declaró que eran más populares que Jesús. Entonces, habían decidido que no harían más tours en vivo. El afán del grupo por superar sus propios límites e incorporar otras sonoridades, aparte de guitarras, bajos y baterías, coincidió con el espíritu pionero de Emerick, que entonces tenía 19 años y estaba dispuesto a desafiar las normas estrictas que imponían los estudios EMI, en Abbey Road.
De eso habla el ingeniero londinense en las 412 páginas de su libro, prologado por otro artista británico con el que ha trabajado: Elvis Costello. Como observador de primera mano, Emerick, quien acompañó a los Beatles en su camino a la fama (y de pasó dejó su marca en otros tres títulos imprescindibles: Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band , el Álbum blanco y Abbey Road ), recrea sus experiencias en la sala de grabación. Si bien no hace grandes revelaciones sobre la banda de Liverpool, sí muestra el costado más amargo de George Harrison ("quien recién vino a encontrarse en 1969 con Abbey Road") y cuestiona el rol del productor George Martin, a quien, según dice, los "Fabulosos Cuatro" siempre trataron como un ayudante, nunca como un igual.
Su relato es un manjar para los fans de la agrupación, ya que además de detallar las creaciones musicales y los ensayos sonoros de placas como Sgt. Pepper's (1966, el mejor álbum de todos los tiempos, según la revista Rolling Stone ), grafica las personalidades de cada beatle. También, los tira y afloja que se sucedieron a puertas cerradas, sobre todo, en las deprimentes y tensas sesiones del Álbum blanco (1968).
Hola Myriam:
ReplyDeleteCincuenta años de beatlemanía seguirán alimentando fonotecas y bibliotecas. El libro se antoja interesante, como casi todo lo que se publica de los Beatles, aunque confieso que en mi biblioteca apenas cuento con seis o siete libros sobre ellos, el más reciente, escrito por Gustavo Vázquez Lozano, que se presentó en la Feria de Minería en febrero.
Resulta difícil imaginar el choque de egos, las peticiones que cada uno hacía a los ingenieros de sonido y a otras personas que trabajaron para que su música conquistara a los millones de seguidores de todas las edades.
Gracias por esta reseña.
Besos.
Hola amiga, pues me has ganado porque yo sólo tengo dos libros de la historia de los Beatles, con hermosas fotos, es más , ambos son repetidos, uno comprado, el otro regalado :) Da placer leer sobre ellos. Un beso,
DeleteMyriam. me llevan ventaja aquí no tengo ningún libro y este si que se me antoja.
ReplyDeleteEsperaré que salga en Kindle.
Un abrazo de escarabajo.
Ya nos contarás Sergio... seguramente ya estará en kindle en inglés. Un beso,
Delete