La novela Fatherland ha sido un best seller en Gran Bretaña. Escrita en 1992 por el periodista Robert Harris, está dentro del género de la historia alternativa. Qué significa esto? De pronto, un hecho histórico es alterado y así se desencadenan una serie de sucesos en consecuencia, que cambian toda la historia. Sumamente interesante, imaginarnos, qué hubiera pasado si..... Hitler hubiera ganado la II Guerra Mundial, y de pronto Europa está avasallada por el Imperio alemán? Qué tal si Heydrich hubiera vivido y debiera ocultar el holocausto, en 1964, época en que -supuestamente- se abren las fronteras de Alemania y los estadounidenses reflotan sus relaciones diplomáticas con el Führer? Da escalofrío pensarlo, sí?
En este contexto se desarrolla la novela, con el personaje principal del detective de la Kriminalpolizei Xavier March, quien se ve involucrado en un thriller entre personajes históricos y muy conocidos de la Alemania nazi (Odilo Globocnik, Artur Nebe, Reinhard Heydrich). Si bien la novela es interesante, no está escrita al estilo de un Sidney Sheldon o un Dan Brown, es más lineal, sin grandes sobresaltos y no posee la cuota de superfluos superhéroes, que salen indemnes de las situaciones más inverosímiles. Sencillamente, podría haber pasado y nos llama a la reflexión.
Debo reconocer que me gustó más la película de 1994, hecha por HBO y protagonizada por Rutger Hauer, porque las imágenes nos muestran cómo América se acerca a Europa, en símbolos como carteles anunciando a los Beatles, viajes turísticos, todo enmarcado por una arquitectura llevada a cabo por Albert Speer, el arquitecto de Hitler: edificios grandiosos, clásicos -según las preferencias de Hitler-.
La arquitectura es parte importante del espíritu la novela, al punto que Harris muestra una axonométrica de Berlín, para que el lector se haga una idea de su conformación espacial y gran escala. Explica, por ejemplo, que el único lugar para no ver la enorme cúpula del Gran Hall es situarse debajo de ella, ya que domina la ciudad, y ésto se refleja en la película, cuando Rutger Hauer mira por la ventana de su departamento y allí está, omnipresente la cúpula, alineada con el gran arco de triunfo.
Un shot de la película Fatherland, con el Gran Hall
Otro shot de Fatherland, con el arco de triunfo.
Hay otro aspecto que quiero destacar, y es la educación de los niños y la relación de March con su hijo. Es obvio que a los niños se les hacía un ¨lavado de cerebro¨, y desde muy pequeños profesaban un ciego fanatismo a la causa nazi. March, toma actitudes ligeramente rebeldes a la ideología, y así se va formando un expediente típico de las ¨listas negras¨ que el propio hijo ayudará a llenar. Si bien en la película el niño se muestra manipulado por el sistema en su inocencia, en la novela se lo presenta con mucha crueldad, con un corazón absolutamente frío, y de hecho, el final es distinto.
Para quienes se interesen en el libro y no consigan la película, les sugiero que al menos vean las partes en UTube, por ser altamente ilustrativas.
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