Quién no ha visto La Guerra de las Galaxias? Muchos años han pasado y la película ya no nos asombraría, pero es un gran clásico. Recuerdo que cuando la ví, le compré el libro a mi primo, nueve años menor, él no lo leyó y yo se lo pedí prestado. Buen artilugio :)
El libro de George Lucas me resultó un poco aburrido, ya que sin las imágenes no es lo mismo, y no recuerdo si era el guión en sí. En ese momento no hubiera imaginado que el armamentismo militar estadounidense del futuro tendría reminiscencias de la famosa historia, la tecnología nos acerca cada vez más a la serie de películas hollywoodenses; al respecto, los invito a leer el artículo de Pablo Francescutti para El País, ¨Robots en la primera línea de combate¨, del cual extraigo un párrafo muy interesante:
C3PO y R2D2, entrañables personajes de Star Wars. Google images
Harrison Ford en la primera Star Wars. Imagen de http://www.free-extras.com/
En las sociedades democráticas, evitar bajas mortales se ha vuelto clave para conservar el apoyo de la población a las intervenciones en países lejanos. La automatización busca facilitar el combate a distancia y así reducir el retorno de soldados en bolsas de plástico. La apuesta por la alta tecnología ya ha dado frutos: ha hecho la guerra invisible para la opinión pública. "Fijémonos en los ataques que llevamos a cabo en Pakistán", comenta Peter Singer, director del 21st Century Defense Initiative, un centro de estudios estratégicos en Washington. "Igualan en número a las acciones realizadas al inicio del conflicto de Kosovo, pero no se habla de ellos en nuestros medios".
Los expertos se han fijado metas aún más fantásticas, como la comunicación mental entre soldados, la autorregeneración del cuerpo herido de los combatientes y la supresión de sus recuerdos traumáticos. "Estamos tornando la ciencia ficción en realidad", asegura John Parmentola, director de investigación y gestión de laboratorio en la Oficina de Ciencia y Tecnología del ejército estadounidense.
La ciencia ficción y la industria del armamento de punta han tendido a mimetizarse. Para muestra, un botón: los sistemas defensivos CRAM desplegados en Irak fueron bautizados R2-D2s por las tropas estadounidenses por su semejanza con el robot homónimo de La guerra de las galaxias . En la obra de George Lukas dice haberse inspirado Peter Bitar, presidente de la firma Xtreme Alternative Defense Systems, para crear StunStrike, un lanzarrayo de un voltaje suficiente para paralizar temporalmente a una persona, una cualidad apropiada para los registros casa por casa que se realizan en Irak o Palestina, apunta su creador. En La guerra de las galaxias ya se había basado Ronald Reagan para vender su escudo antimisiles llamado Star Wars, despotricar del "Imperio del Mal" y acabar sus discursos con la frase: "Que la fuerza te acompañe".
No comments:
Post a Comment