Imagen de Alma Larroca
Quiero compartir este artículo de Virginia Mejía para La Nación, porque siento que muchos nos sentimos inquietos ante el tema de pérdida de la memoria. Tal vez haya otros términos más ¨amables.¨
Voy a empezar por mí misma:
A veces las referencias que no necesito, se me olvidan. Sin embargo, conservo una memoria impresionante a la hora de hacer llamados telefónicos a quienes aún estoy en contacto, no importa cuántos años hayan pasado desde nuestra primera conversación. No necesito la agenda.
Pero no me pregunten en una charla, a la ligera, quién es el actor de XXXX porque no lo recuerdo.
En síntesis, recuerdo sólo lo que me interesa, y estoy convencida que mi mente funciona como un disco rígido, hallo la información de la que necesito disponer, y el resto, ahí está, en espera. Tengo demasiada información acumulada en mi disco.
No me olvido de ir a buscar a mis hijos ni de tareas importantes, pero siempre estoy con el temor : y si me olvido, cómo he de darme cuenta?
Por otro lado, conozco a quienes se olvidan de todo, pero por distracción genética o falta de atención, en EEUU tal persona sería enviada a un psiquiatra o psicólogo con suma preocupación. Creo que en Argentina estos casos no nos conmueven.... No se suele exagerar con los diagnósticos.
Tengo una amiga profesional con Alzheimer, y ella desconoce su condición. Lo detectaron sus hijos, de a poco.
Decía un familiar que se anotaba algunas cosas en una agenda o cuadernillo, luego olvidaba dónde estaba la agenda.
También he leído a Nietzsche, quien habla de morir a tiempo.
Creo que esa es la cuestión, partir de este mundo cuando aún tenemos memoria y no cuando somos como vegetales. Tal es mi obsesión al respecto, que quienes conocen mis blogs, saben que soy compulsiva posteando porque no sé cuánto durará mi raciocinio.
Este artículo dice que la alimentación es importante. Pues NO LO CREO, en mayúsculas. Conozco gente con un alto grado de inteligencia y lucidez que ha pasado sus 90 años, con hijos que van por el mismo camino. Si hay algo que admiro, profundamente, es la lucidez en la vejez.
A compartir entonces y dejo el link para la lectura completa:
¨Nos olvidamos del turno con el dentista, los nombres de las personas se nos quedan en la punta de la lengua, al salir del shopping no recordamos dónde estacionamos el auto y además perdemos los anteojos, la billetera y las llaves de casa. Según los especialistas, en mayor o menor medida, estos pequeños olvidos nos afectan a todos, y si bien algunas distracciones no deben ser motivo de alarma, hay otras que si se repiten podrían estar vinculadas con problemas de la memoria y deberíamos prestarles atención. Las consultas en los centros neurológicos especializados en memoria van en aumento. En otras palabras: en el consultorio, los médicos diagnostican desde afecciones graves hasta casos más leves de pérdidas momentáneas de la memoria causadas por estrés o a sobreexigencias de la vida diaria.
El gran fantasma, el Alzheimer
Precisamente, el tema de la memoria comenzó a tomar relevancia ante la difusión de ciertas afecciones propias de la vejez vinculadas con la pérdida de la capacidad cognitiva, como el Alzheimer, hoy considerado una epidemia debido al envejecimiento progresivo de la población mundial. "Hay olvidos que son normales, hay otros que son el comienzo de enfermedades. En los normales a uno algo se le borra, pero después lo recupera. Es decir, pierdo las llaves del auto, pero más tarde recuerdo que las dejé sobre la mesa de la entrada. El olvido patológico, en cambio, es cuando no puedo traer algo a la memoria y además esta situación se asocia a otras similares o se reitera. Por ejemplo, preguntar tres veces lo mismo en un lapso corto no es normal", asegura el Dr. Ricardo F. Allegri, investigador del Conicet y jefe de Neurología Cognitiva de la Fundación para la Lucha contra las Enfermedades Neurológicas de la Infancia (Fleni).
"Los últimos adelantos científicos permiten la detección temprana del Alzheimer por medio de biomarcadores que pueden estudiarse en líquido cefalorraquídeo o a través de neuroimágenes estructurales o funcionales, es decir PET con marcador amiloideo", explica Allegri. Para el neurólogo, estos estudios "son de gran importancia, debido a que se están desarrollando estrategias preventivas y nuevas terapéuticas para los problemas cognitivos".
Hola Myriam:
ReplyDeleteEl tema resulta muy inquietante y coincido contigo acerca de vivir completa y con la lucidez (por lo menos la acostumbrada, que tampoco voy a adornarme de ser muy lúcida)y no llegar a ser una carga pesada para la familia.
La publicación de entradas en tus blogs es más un rasgo de generosidad y disciplina que un acto compulsivo.
Resulta alentador el desarrollo de técnicas de diagnóstico, prevención y tratamiento para quienes no padecen las enfermedades, imagino que un diagnóstico temprano de Alzheimer debe ser tan devastador como el de otra enfermedad incurable. Dios nos proteja.
Va un abrazo muy lúcido y cariñoso, querida amiga.
Querida Eugenia, me tomo tu comentario como un cumplido :)Me pasa con mis blogs como con mis plantas, no los puedo abandonar. Si una planta se me seca, no será por falta de cuidado y si hay algo que me entristece es el abandono, de lo que sea. Jamás he tenido animales de casada, porque no toleraría dejarlos sin atención, o no tener tiempo para ellos. De niña iba al cementerio con mi mamá y no podía dejar de husmear en las bóvedas abandonadas y me afectaban las tumbas con flores secas, o mármoles partidos.
ReplyDeleteCon respecto a mi amiga, es mayor que yo, he trabajado con ella y la he conocido en momentos de esplendor, cultural y económico. Hace muchos años que no la veo y me partiría el corazón verla perdida o no muy lúcida. Los hijos se dieron cuenta, con pistas, pero gracias a Dios se ha tomado a tiempo.
Amiga, espero poder seguir conversando con vos por MUCHOS años, por ahora por este medio, pero no estamos lejos y tal vez podamos conocernos fuera de la virtualidad. Digo, antes que nos olvidemos de nosotras mismas, jajaja.
Un beso,