Pages

Tuesday, August 31, 2010

El Cementerio de Praga. El nuevo libro de Umberto Eco

Umberto Eco. Foto de Revista Cultural Eñe, Clarín
¨Pasaron siete años y cinco libros desde la última novela de Umberto Eco. Ahora se termina la espera. El cementerio de Praga (Lumen) narra la historia del capitán Simonini, un piamontés radicado en París que se gana la vida falsificando documentos. Simonini no recuerda bien quién es, pero siguiendo los consejos del propio Sigmund Freud, con quién solía compartir la mesa en el restaurante diez años antes, decide poner por escrito su vida. Eco narra, a través del protagonista de la novela, su propia y particular visión de la historia europea del siglo XIX .
El gestor de la unificación italiana Giuseppe Garibaldi, el capitán del ejército francés Alfred Dreyfus y el mismísimo padre del psicoanálisis confluyen en el relato de Eco, que vuelve a repetir algunas estrategias narrativas de sus ficciones anteriores. Se trata, de hecho, de una novela anclada en el pasado, pero con reminiscencias al presente. En su anterior novela La misteriosa llama de la Reina Loana , el protagonista, Yambo, debía como Simonini en El cementerio de Praga recuperar y preservar su identidad.
La flamante novela de Eco incluye, además, ilustraciones, como las que solían vestir los folletines decimonónicos. "Es una novela folletinesca donde todos los personajes, excepto el protagonista, existieron realmente", señaló el autor en un comunicado difundido por la editorial.¨
REFERENCIA:
Texto extraído del artículo de revista de cultura Eñe:

Saturday, August 28, 2010

Origen de la figura del vampiro en la literatura

Bela Lugosi. Imagen de romaniansurvivalbook.wordpress.com

El mismo año que Mary Shelley – la creadora de Frankenstein- perdió sus dos hijos, 1819, vió la publicación del cuento del Dr. John Polidori ¨The Vampyre¨, uno de los mitos modernos, creado en 1816. Aunque la figura del vampiro no era nueva, sino que había sido sujeto de leyendas y folklore, antes de ser usado en los relatos de ficción del SXIX. La creencia que algunos muertos se levantaban de sus tumbas y se alimentaban de la sangre humana, era muy popular; estas historias se encuentran en las tradiciones chinas y japonesas también. 
La creencia sobre vampiros no estaba limitada sólo a los ignorantes. Rousseau, quien no creyera en ellos, no obstante escribió: ¨If there is in this world a well attested account, it is that of the vampires. Nothing is lacking: official reports, affidavits of well-known people, of surgeons, of priests, of magistrates; the judicial proof is most complete. And with all that, who is there who believes in vampires?¨
(Si hay en este mundo un muy buen registro, es el de vampiros. No falta nada: reportes oficiales, declaraciones juradas de gente reconocida, de cirujanos, de sacerdotes, de magistrados; la prueba judicial está muy completa. Y con todo esto, quién está allí que crea en vampiros?). Después de todo, la iglesia católica había reconocido la existencia de vampiros en el SXV.
Christopher Lee. Imagen de tavarua-thetraveler.blogspot.com

El editor que escribió la introducción del libro original de Polidori, notó que el London Journal de 1732 publicó un caso de vampirismo en Hungría. Un hombre llamado Arnold Paul (Arnod Paole), quien había servido en el ejército en la Turquía Serbia, se quejó que mientras estaba en la frontera, había sido atormentado por un vampiro. Él había encontrado una forma de enfrentar la amenaza, comiendo algo de la tierra de la tumba del vampiro y frotándose el cuerpo con su sangre. Cuando volvía a su pueblo, un vagón de heno cayó sobre él y se rompió el cuello. Luego de su muerte, él mismo se convirtió en un vampiro. Un magistrado local, permitió que se abriera su tumba y encontraron que su cuerpo se hallaba incorrupto. Una estaca fue clavada en su corazón, y un chorro de sangre salió de su cuerpo, mientras Paul gritaba como si estuviera vivo. Supuestamente, otros casos similares se habían conocido durante el SXVIII. El editor suponía que estas creencias habían inspirado el poema de Byon ¨The Giaour¨:

But first, on earth as Vampyre sent,
Thy corse shall from its tomb be rent;
Then ghastly haunt thy native place,
And suck the blood of all thy race;
There from thy daughter, sister, wife,
At midnight drain the stream of life;
Yet loathe the banquet which perforce
Must feed thy livid living corse,
Thy victims ere they yet expire,
Shall know the demon for their sire;
As cursing thee, thou cursing them,
Thy flowers are withered on the stem.
……………………………………..
Wet with thine own best blood shall drip
Thy gnashing tooth and haggard lip;
Then stalking to thy sullen grave-
Go – and with Gouls and Afrits rave;
Till these in horror shrink away
From spectre more accursed than they!
Lord Byron. Imagen de tavarua-thetraveler.blogspot.com 

El monstruo de Polidori, tenía toques modernos que influenciaron en el futuro los escritos sobre vampiros, desde Bram Stoker hasta Anne Rice. Su vampiro, Lord Ruthven, era un aristócrata, no un pastor o un paria, como en el folklore. Segundo, el vampiro era realmente Ruthven y no un espíritu que habitaba su cuerpo. Tercero, Ruthven era un viajero a través del mundo. Finalmente, él seducía a sus víctimas inocentes, mujeres, que habitualmente no sentían repulsión sino atracción hacia él. Todas estas innovaciones introducidas por Polidori fueron fuente de inspiración para Lord Byron.
REFERENCIA:
Dorothy and Thomas Hoobler. The Monsters. Mary Shelley and the curse of Frankenstein. P. 219-221. New York, 2006

Thursday, August 26, 2010

Sentimentality on death. Some words from Charles Dickens


Some days are incredible and you wish you´d lay in bed all day long. Surprinsingly, I´ve received a phone call, two persons in my family were dead, on the very same day. I won´t be present in the ceremonies, but I accompany them with my heart. 
Here, from Charles Dickens, ¨The Old Curiosity Shop¨, chapter 71:
¨For she was dead. There, upon her little bed, she lay at rest. The solemns stillness was no marvel now. She was dead. No sleep so beautiful and calm, so free from trace of pain, so fair to look upon. She seemed a creature fresh from the hand of God, and waiting for the breath of life; not one who had lived and suffered death. 
Her coach was dressed withe hera and there some winter berries and green leaves, gathered in a spot she had been used to favor. ¨When I die, put near me something that has loved the light, and had the sky above it always.¨ Those were her words.
She was dead. Dear, gentle, patient, noble Nell was dead. Her little bird -a poor  slight thing the pressure of a finger would have crushed- was stirring nimbly in its cage; and the strong heart of its child-mistress was mute and motionless for ever.¨

Tuesday, August 24, 2010

Un nuevo libro: Curas villeros. De Mugica al padre Pepe

Foto de La Nación

Ante un auditorio colmado por más de 400 personas, se presentó ayer el libro Curas villeros. De Mugica al padre Pepe (Sudamericana), de Silvina Premat. En 300 páginas y dos cuadernillos de fotografías, el texto presenta al grupo de sacerdotes que viven en las villas porteñas y reconstruye la acción de los primeros curas que en los años 60 comenzaron a trabajar en esas barriadas.
Antes de la presentación, en el Colegio Pío XII, de la que participaron el monje benedictino y escritor Mamerto Menapace, el padre José María Di Paola y la autora -socióloga y periodista de LA NACION-, se mostró un video sobre los sacerdotes en las villas y se vieron algunas fotos que realizó Julián Bongiovanni, también de LA NACION.
"Hacer este libro me hizo crecer. Fui a ocho villas; entrevisté a más de 40 personas y pude enlazar las historias de personas afectadas por la presencia de los sacerdotes ahora y hace 40 años", dijo la autora.
"Entre las villas y los barrios, hay muros, prejuicios y desconocimiento. Una de nuestras tareas como curas es derribar esos muros para que la gente pueda conocerse y valorarse mutuamente", apuntó el padre Pepe. Menapace afirmó: "Este libro va a ayudar a la identidad e integración, que es lo que está rescatando".
REFERENCIA
Transcripción de la nota de La Nación, sección Cultura. Agosto 15, 2010

Sunday, August 22, 2010

Morality and Arts. A reflection by George Moore.

A 1879 portrait of George Moore by Édouard Manet. From Wikipedia.org

Confessions of a Young Man (1886) is a memoir by Irish novelist George Moore who spent about 15 years in his teens and 20s in Paris and later London as a struggling artist. The book is notable as being one of the first English writings which named important emerging French Impressionists; for its literary criticism; and depictions of bohemian life in Paris during the 1870s and 80s.
In writing style The Confessions of a Young Man is presented as a novel, with a hero named Dayne, but the reader assumes in essence it is an autobiography, a true "confession". (Wikipedia.com) From Confessions of a Young Man, pp. 144-5:
¨What care I that some millions of wretched Israelites died under Pharaoph´s lash of Egypt´s sun? It was well that they died that I might have the pyramids to look on, or to fill a musing hour with wonderment. Is there one among us who would exchange them fro the lives of the ignominious slaves that died? What care I that the virtue of some sixteen-year-old maid was the price paid fro Ingre´s La Source? That the model died of drink and disease in the hospital is nothing when compared with the essential that I should have La Source, that exquisite dream of innoncence.¨

Saturday, August 21, 2010

Relatos sobre la Rurbanidad

Foto de Revista Eñe
Transcribo hoy un review de Revista Eñe, sobre un libro que parece muy interesante:
Las previsiones según las cuales la clásica dicotomía entre el campo y la ciudad se resolvería con una expansión de lo urbano a expensas de lo rural en ciudades concebidas como mercados, no se cumplieron tal y como fueron formuladas con insistencia en la década del 70 por autores como Henri Lefebvre. Al menos no en las periferias mundiales y en las urbes latinoamericanas. En lugar de eso y sobre todo en los primeros años del siglo XXI se hicieron más visibles, en el caso de la Argentina, procesos de hibridación en los que lo rural y lo urbano se fundieron: manifestaciones como la actividad de los cartoneros y otras basadas en el uso de caballos y carros que un grupo de investigadores de la Universidad de Río Cuarto eligió definir como "rurbanas". Y las puso en foco para indagar, desde la comunicación y la cultura, en los relatos que las describen y en la sensible brecha que diferencian a esos relatos, según provengan de los propios trabajadores informales, de los medios de comunicación o de los programas políticos orientados al sector.
El fruto de esas investigaciones, iniciadas una década atrás, es el libro Relatos sobre la Rurbanidad , coordinado por Gustavo Cimadevilla y Edgardo Carniglia y publicado por la Editorial de la Universidad de Río Cuarto. Para concretarlo, un grupo de investigadores se subió a los carros de los cartoneros, escuchó sus testimonios y los contrastó con la mirada dominante, descubriendo diferencias sustanciales entre las narrativas y los relatos vigentes.
El concepto de rurbanidad nació en 1918, cuando el sociólogo estadounidense Charles Galpin lo utilizó para describir la presencia creciente de dispositivos urbanos en el ámbito rural, como la pluriactividad o los nuevos modelos familiares. Los investigadores plantean que en muchas grandes ciudades argentinas puede detectarse la no menos rurbana contracara de este fenómeno en los trabajadores informales que usan carros y caballos, cuya irrupción en la escena social se hizo particularmente visible después de la crisis de 2001: "esta postal no era típica, no era rural, tampoco urbana: el concepto de rurbanidad nos ayudó entonces a enfocar el fenómeno" apuntan.
El proceso que llevó a la irrupción de lo rurbano en las ciudades argentinas no fue azaroso.
Contribuyeron a él la creciente tecnologización del campo, la profundización del capitalismo rural y la expansión del cultivo de soja que favoreció la concentración de la propiedad y la desaparición de pequeños agricultores.
Esto provocó que muchos trabajadores dependientes (asalariados, medieros, aparceros) migraran a las ciudades y encontraran sus estrategias de supervivencia en el trabajo informal basado en el uso de elementos y saberes rurales.
¿Cómo tratan o excluyen de su agenda el tema los medios de comunicación? ¿Qué lecturas genera en la opinión pública? ¿En qué marcos ideológicos se encuadra? Y sobre todo: ¿Qué implica para sus protagonistas en tanto subsistencia y cuál es la valoración que ellos mismos le dan? Estas preguntas motivan la veintena de trabajos contenidos en el libro.
Los estudios se basaron en la ciudad de Río Cuarto (una urbe cordobesa de 165.000 habitantes) y en las principales manifestaciones rurbanas del lugar: cartoneros, recolectores informales de arena y vendedores de frutas y verduras que usan carros y caballos como herramientas.
Al indagar en la mirada mediática en torno a la rurbanidad, estudiando la prensa gráfica, televisiva y on-line de la región, la principal conclusión a la que llegaron los investigadores es que las actividades rurbanas suelen estar acompañadas de una valoración estigmatizante que se naturaliza en el discurso social: los sujetos rurbanos aparecen como agentes y pacientes de distintos problemas citadinos, entre ellos los del tránsito. Y su actividad asociada a conceptos como "segregación", "marginación", o "vida material miserable".
Como contrapartida, al indagar en los relatos de los propios actores rurbanos, descubrieron una visión diferente a los modos naturalizados de comprender la realidad rurbana en el discurso hegemónico, ese que se basa en la dicotomía entre lo urbano y lo rural que, nacida en las ciencias sociales, asocia a la ciudad con el progreso y al campo con el atraso. En ese sentido, en el relato del cartonero, varios aspectos de su actividad reciben una valoración positiva: la posibilidad de organizar el trabajo en función del grupo familiar y en forma independiente; la preservación y valoración afectiva de saberes heredados (vinculados sobre todo al carro, al caballo y sus cuidados) y la cercanía geográfica con el lugar en donde desarrollan su actividad, entre otros. De ahí que muchos de los trabajadores entrevistados reconocen en la actividad rurbana su cuna, pero también "un horizonte de vida deseada", mientras otros la definen como un recurso de emergencia, pero no por eso menos digno.
Los autores también estudiaron los proyectos del municipio y descubrieron que "conllevan formas de exclusión, en particular de los conocimientos, las voces, los intereses y las preocupaciones de aquellos que deberían ser los beneficiarios". A ese factor atribuyen el limitado éxito de los planes implementados por diferentes administraciones entre 2000 y 2008. Y sugieren una mirada más integradora que considere los valores, formas de ver el mundo y condiciones reales de existencia del sector enfocado.
El trabajo concluye con la invitación a elaborar propuestas integradoras, que tengan en cuenta la visión del mundo del sujeto rurbano. O como dicen Claudia Kenbel y Silvia Galimberti en uno de los trabajos: "las miradas puestas en los procesos sociales como el que llamamos rurbanidad pide desplazarnos de las lecturas clásicas e intentar conceptualizaciones que problematicen las miradas dominantes, en el cruce de los relatos, las temporalidades y las experiencias", asumiendo "el mestizaje como posibilidad de lectura de la multicultural identidad latinoamericana".

Friday, August 20, 2010

Nueva edición de la historia de San Martín, de Bartolomé Mitre

Los retratos de José de San Martín. Imagen de http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1295030&origen=NLCult 

Este libro, escrito por Bartolomé Mitre en 1887,  lo tengo, en Buenos Aires, en mi habitación de soltera. Y les cuento cómo lo conseguí; yo tendría unos 9 años y mi tío paterno trabajaba en la municipalidad, supongo la de San Martín. Un día,  trajo el libro a casa, pero dividido en dos tomos, letra muy chiquita, paperback, otorgado por el gobierno de Bs As. a sus empleados. Y no tuve mejor idea que leerlo, aunque creo que no pasé del primer tomo. Y lo que jamás olvidaré, que en algún momento (al menos así mi razonamiento de niña lo entendió) San Martín quería conformar un reinado en Sudamérica. En medio de tanto patriotismo escolar, la increpé a la señorita Silvia, de 4o, y le dije ¨Señorita, es cierto que San Martín quería un reinado....etc...? y la maestra me respondió, fastidiada, sos muy chica para esto, volvé al banco! Con los años, pensé que mi maestra no estaba preparada para esta respuesta, y la perdoné. Porque para mí es incorrecto negarle una explicación a un chico que investiga, al menos la respuesta debe ser adaptada a su precoz entendimiento.
Cabeza dura absoluta, volví a la carga en mis 16 o 17, con mi profesora de inglés que además era profesora de geografía e historia. Y me respondió, que no se dice en las escuelas los actos innobles o fallidos de los próceres, ¨hay muchas cosas que aprendimos en el profesorado que no se le dicen a un alumno¨. Y ahí me contó un par de anécdotas jugosas. Nunca más toqué un manual escolar. De ahí en más, busqué autores serios, historiadores, que cuenten una suerte de verdad apoyada por documentaciones.
Mi recuerdo sobre Bartolomé Mitre, me inspiraría a leerlo nuevamente, con el filtro de los años. De La Nación extraigo:
¨Un libro clásico de la historiografía argentina volverá a las librerías en los próximos días. A tono con el 160° aniversario de la muerte del prócer, El Ateneo reeditará la Historia de San Martín y de la organización nacional , un libro clave escrito por Bartolomé Mitre en 1887.
El texto -de 990 páginas, con un cuadernillo de litografías e imágenes- se suma a otros títulos de historia argentina que El Ateneo ha publicado este año a raíz del Bicentenario, como otras editoriales. "Es el momento de que un libro como éste, que está fuera del mercado, pueda estar en las bibliotecas", dijo Luz Henríquez, directora editorial de El Ateneo, a LA NACION.
La obra está considerada un texto fundante de la historiografía nacional. Se han destacado en ella tanto la solidez de su documentación de base como la habilidad narrativa de Mitre, en particular en los relatos de las batallas y de la epopeya del cruce de los Andes. Precedido por artículos y conferencias de Mitre sobre San Martín y por la Historia de Belgrano y de la independencia argentina , este texto convirtió al Libertador en el héroe nacional con los rasgos que aún hoy se exaltan en él.
El Ateneo había reeditado la obra en 1950, para conmemorar los 100 años de la muerte de San Martín. Es la misma edición, expresamente, sin prólogos agregados ni comentarios. El libro de por sí lo dice todo. No hay mejor descripción de San Martín en detalle y rigor histórico. La documentación y la riqueza narrativa no han sido superadas por estudios posteriores", dijo Henríquez.
Según el texto editorial que acompaña la edición, "el libro de Mitre pinta al personaje en forma completa, acerca relatos de combates y desafíos, rescata voces de protagonistas cercanos y, por mérito propio, encumbra la figura de San Martín en lo más alto del bronce argentino".
En las solapas del libro se destacan las Máximas de San Martín a su hija y se reproducen retratos que se han hecho del Libertador.¨

Thursday, August 19, 2010

Poema a Miró ... A-D-Miró - Escrito por lic. Mirian Ortega

El bello pájaro descifrando lo desconocido a una pareja de enamorados 


Tus azules me enamoran día a día,
hacen marco a lo escrito, a lo dicho de mis días,
en tu obra encuentro a tu niño que hizo rasgo
en el Hombre, pues has trascendido,
ya sos en este mundo de poemas pictóricos,
un nombre: JOAN MIRÓ.
Te amo desde tan adentro que respiro tus
texturas, me levanto bañada por tus
constelaciones y deseo continuar sintiéndote
en tu trazo.
La Luna, La Mujer, Los azules, los amarrillos radiantes y mi Corazón rojo 
se prenden en tu paleta.
Un abrazo, Joan de Mirian.

El carnaval del arlequín
La Masía

Las fotos han sido bajadas del post de lic. Mirian Ortega
Página de lic. Mirian Ortega

Wednesday, August 18, 2010

Concurso Literario Juvenil "La Ciencia en los Cuentos, 2010"

Revista Ciencia Hoy. El concurso está publicado en la revista on line

El Instituto de Astronomía y Física del Espacio (IAFE), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Asociación Civil Ciencia Hoy, con el auspicio del Programa de Promoción de la Lectura del Ministerio de Educación de la Argentina, el Centro de Formación e Investigación en Enseñanza de las Ciencias (CEFIEC/FCEyN-UBA) y el Área de Ciencias del Centro Cultural Borges, convocan a un concurso de cuentos cortos sobre temas científicos, con el objetivo de promover el interés de los jóvenes por la ciencia y por la literatura.
MOTIVACIÓN
Los años de la juventud son aquellos en los que la imaginación despliega sus alas con mayor fuerza. En general, en la escuela secundaria, los jóvenes cuentan con una importante dosis de curiosidad -a veces no completamente satisfecha- en temas de ciencia. Sus conocimientos en literatura son ejercitados y puestos a prueba quizás con mayor frecuencia que los científicos. La ciencia enseñada -o descubierta en el mejor de los casos- pocas veces es transmitida entre los alumnos con placer estético y sin aridez.
Pero la ciencia también puede ser contada, y contada bien, con palabras elegantes y atractivas. Este concurso pretende motivar a los jóvenes para que investiguen algún aspecto de la ciencia que los fascine, para que desarrollen una idea, usen su imaginación, y expresen el resultado de sus meditaciones con palabras cuidadas en una obra que sea a la vez rigurosa como documento científico y literariamente atractiva.
El presente concurso convoca a todos los jóvenes de nacionalidad argentina o residentes en la Argentina a presentar un cuento corto sobre un tema científico de su elección. No se trata de un artículo de divulgación científica. No se trata tampoco solo de una narración de ciencia ficción. Se trata de usar la imaginación, de ser claro y conciso; se trata de disfrutar de la escritura, de mostrar dominio de la ciencia que se describe, y de ser original. No hay temas mejores que otros. Todos son importantes. La diferencia la harán las palabras que cada uno emplee para contar lo que ha elegido contar.
Para leer las bases, clickeen debajo:

Tiene aún vigencia el libro de Doña Petrona?

Doña Petrona. Foto bajada de amarenaescueladecocina.blogspot.com

Doy por seguro que la gente de mi generación hacia atrás, conocen el libro gordo de Doña Petrona C. de Gandulfo (1896-1992). Digo gente en general, porque incluso los hombres la han conocido bien, quién no la ha visto molestando a su santa ayudante Juanita, durante el programa Buenas Tardes Mucho Gusto? Mi abuela no se lo perdía, y yo, lo miraba con ella y de paso me divertía escuchándola a la señora. Nunca compré su libro, aunque hay una edición de tapas rojas en la familia. Su costo, es de aproximadamente U$S100, usado en Amazon.
De Wikipedia, transcribo estos datos interesantes:
¨Teniendo como referente a Juana Manuela Gorriti, Doña Petrona promovió el arte culinario por diversos medios de comunicación; a través de clases, libros, revistas, radio y televisión. El comienzo de la actividad de Doña Petrona fue al ser contratada a principios de la década de 1940 para promocionar el uso de las entonces "modernas" cocinas a gas. Desde este rol apareció la necesidad de generar recetas con muchos detalles pensados para utilizar y aprovechar mejor este tipo de cocina, y pronto desarrolló sus propias recetas.
Su obra "El libro de Doña Petrona", una enciclopedia de recetas y de sugerencias sobre cocina, se vendió en múltiples ediciones.
Después de 60 años de publicado, aún hoy siguen apareciendo nuevas ediciones, que superan el centenar. Esta obra enciclopédica, con más de 600 páginas, incluía no solo recetas de cocina y secretos culinarios, sino también consejos para la mujer moderna que incluían organización del hogar, y de las tareas de mantenimiento, e inclusive una sección para la mujer que trabaja y cuida de su hogar.¨
Doña Petrona con Juanita. Foto bajada de http://blogs.lanacion.com.ar/archivoscopio/

Hace un par de meses, mi tío propuso enviarle este libro a mi hija, de regalo, desde Buenos Aires. Por lo cual, estoy muy agradecida, pero decliné la propuesta, no sólo porque sería bastante caro el envío (considerando el peso) sino que mi hija mayor ha sido la primera en mencionarme la gastronomía molecular, y la menor, me pidió ayer de comprar una impresora de colores para impresiones de fotos comestibles, una rareza hace 6 años, pero que ahora venden en Staples como cualquier otra impresora. Es decir, la generación que me sigue, ha dejado atrás a Doña Petrona y doy por seguro que no tendrán ni idea de quién ha sido el famoso personaje.
En sus mejores épocas, las recetas eran impartidas por las cocineras, pero ahora, la cocina ha devenido en Arte completamente. Basta ver los trabajos de los starchefs, no sabemos si son alimentos o bellísimas esculturas, generalmente semifigurativas. Una hermosa conjunción de las artes.
Les dejo dos links, uno sobre las artes culinarias, el otro sobre la gastronomía molecular, que seguramente les interesará para completar la idea de este post.

Tuesday, August 17, 2010

Es posible disfrutar los libros de terror?

Fantasmas. De Scott Lefton

En principio sí es posible, porque yo soy fanática de los libros que me tienen atenta, me atemorizan y aceleran el pulso, y sé que no soy la única en disfrutarlos.
Al menos hay una explicación filosófica para tales sentimientos, que no se confinan al miedo, sino a deleitarse en las emociones negativas. Y así como leemos historias de terror, también incluímos aquéllas que nos ponen melancólicos, tristes y angustiados, de pronto sentimos que debemos llorar por toda la tristeza del mundo. Mi gran ejemplo siempre fue mi mamá, que lloraba desesperadamente por las novelas de Corín Tellado, más se compunjía y más le gustaban, constituyendo así una paradoja.
Vampiros. Imagen de elfwood.com

Fenómenos de esta naturaleza han sido notados por varios filósofos en la última década, lo que ha sido visto como la clave en la solución de paradojas. Hay dos teorías, la primera es la tesis del control, desarrollada por Marcia Eaton, y redefinida por John Morreall. 
Morreall sostiene que uno puede disfrutar emociones negativas cuando uno está en control de la situación que produce dichas emociones; el control es entendido en términos de la habilidad de dirigir nuestros pensamientos y acciones. Si perdemos el control, tal vez porque la ficción muestra violencia y sufrimiento en alto grado, las emociones se vuelven tan fuertes que ya dejamos de disfrutar.
La segunda teoría ha sido desarrollada por Kendall Walton y Alex Neill. Ellos niegan que esas respuestas emocionales sean intrínsecamente desagradables, sino que el objeto de las emociones lo es. Walton dice que la tristeza en sí no es lamentable. Lo que se lamenta son las cosas por las que estamos apenados, como la pérdida de una oportunidad, la muerte de un amigo, no la experiencia en sí.
Satisfecha con ambas teorías, terminaré el libro The perfect storm, que ya me hizo lagrimear bastante.
Referencia:
¨The Paradox of Horror¨. De Berys Gaut, en el libro Arguing about Art.

Monday, August 16, 2010

Alta, media y baja cultura. Por Umberto Eco

Imagen de Daniel Roldán para Revista Eñe, Clarín.

Los invito a leer este artículo de Umberto Eco, realmente imperdible. Sin comentarios, todo está dicho.
¨A raíz de la aparición del libro Mainstream de Frédéric Martel, en el suplemento cultural del diario "La Repubblica", Angelo Aquaro y Marc Augé retomaron recientemente (a propósito de nuevas formas de globalización de la cultura) una cuestión que cada tanto se reabre regularmente, pero siempre desde nuevos puntos de vista, y que es cuál es ahora la línea de discriminación entre cultura alta y cultura baja.
Si a un joven, que escucha indiferentemente a Mozart y música étnica, la distinción puede parecerle extraña, recordaré que el tema ya era candente hacia mediados del siglo pasado, y que Dwight MacDonald en un bellísimo y muy aristocrático ensayo de 1960 (Masscult e Midcult) identificó incluso, no dos, sino tres niveles.
La cultura alta estaba representada, simplemente para que nos entendamos, por Joyce, Proust, Picasso, mientras que la masscult se manifestaba en toda la pacotilla hollywoodiana, desde las tapas del Saturday Evening Post y el rock (MacDonald era de esos intelectuales que no tenían televisor en su casa, mientras que los más abiertos a lo nuevo lo tenían en la cocina).
Pero MacDonald también trazaba un tercer nivel, la midcult, una cultura media representada por productos de entretenimiento que incluso tomaban prestados giros estilísticos de la vanguardia, pero que eran fundamentalmente kitsch. Y, entre los productos midcult, MacDonald ponía, para el pasado a Alma Tadema y Rostand, y para su época a Somerset Maugham, el último Hemingway, Thorton Wilder y probablemente habría puesto muchísimos libros publicados con éxito por Adelphi, que junto a testimonios de lo más alto que puede haber en cultura, alinea a autores como Maugham justamente, Marai y el sublime Simenon (MacDonald habría clasificado al Simenon no-Maigret como midcult y al Simenon-Maigret como masscult).
Pero la división entre cultura popular y cultura aristocrática es menos antigua de lo que se cree.
Augé cita el caso de los funerales de Hugo en los que participaron centenares de miles de personas (¿Hugo era midcult o cultura alta?); a las tragedias de Sófocles iban también los vendedores de pescado del Pireo; Los novios, apenas publicado, tuvo una serie impresionante de ediciones pirata, signo de su popularidad y recordemos al herrero que deformaba los versos de Dante, haciendo enojar al poeta, pero demostrando al mismo tiempo que su poesía era conocida hasta por los analfabetos.
Es cierto que los romanos abandonaban una representación de Terencio para ir a ver los osos, pero en el fondo también en la actualidad muchos intelectuales refinadísimos renuncian a un concierto para ver el partido.
El hecho es que la distinción entre dos (o tres) culturas se vuelve neta sólo cuando las vanguardias históricas se proponen como objetivo provocar al burgués, y entonces eligen como valor la no-legibilidad, o el rechazo de la representación.
¿Esta fractura se ha conservado hasta nuestros tiempos? No, porque músicos como Berio o Pousseur tomaron muy en serio el rock y muchos cantantes de rock conocen la música clásica más de lo que se cree, el pop art alteró los niveles, la primacía de la ilegibilidad corresponde actualmente a mucha historieta extremadamente refinada, mucha música de los spaghetti western es revisitada como música de concierto.
Basta mirar una subasta nocturna en televisión para ver cómo espectadores claramente no sofisticados (quien compra un cuadro a través de la televisión no es evidentemente un miembro de la elite cultural) adquieren telas abstractas que sus padres habrían definido como pintadas con la cola de un burro y, como dice Augé, "entre cultura alta y cultura masiva hay siempre un intercambio subterráneo, y con frecuencia la segunda se nutre de la riqueza de la primera" (sólo que yo agregaría: "y viceversa").
En todo caso, hoy la distinción de los niveles se desplazó de sus contenidos y de su forma artística al modo de disfrutarlos. Quiero decir que la diferencia ya no está entre Beethoven y "Jingle bells".
Beethoven que ahora es ringtones para el celular o música de aeropuerto (o de ascensor) es disfrutado en la inatención, como habría dicho Benjamin, y por lo tanto se vuelve (para quien lo usa así) muy similar a una tonadita publicitaria.
Al contrario, un jingle nacido para publicitar un producto de limpieza puede llegar a ser objeto de atención crítica, o de valoración por su hallazgo rítmico, melódico o armónico.
Más que el objeto cambia la mirada, está la mirada comprometida y la mirada desatenta, y para una mirada (u oído) desatentos se puede proponer incluso Wagner como banda sonora para la Isla de los Famosos. Mientras que los más refinados se retirarán para escuchar en un viejo disco de vinilo Non dimenticar le mie parole.¨
© THE NEW YORK TIMES Y CLARIN, 2010. TRADUCCION DE CRISTINA SARDOY. "NON DIMENTICAR LE MIE PAROLE" (LETRA DE EMILIO LIVI, GRABADA POR GIGLIOLA CINQUETTI).

En Paz. Del poeta mexicano Amado Nervo


Imagen de maquillarts.blogspot.com

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

Porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje la mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales coseché siempre rosas.

...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

Saturday, August 14, 2010

La Tormenta Perfecta. The Perfect Storm

The Perfect Storm, imagen de wheelhouseadvisors.wordpress.com

Estoy leyendo The Perfect Storm, el libro escrito a fines de los ´90 por Sebastian Junger. La película, cuyo protagonista es George Clooney, es del 2000. No es necesario que aclare, que con semejante nombre es un libro y película de desastre sobre el huracán que asoló el Atlántico a unas 575 millas de Gloucester, Massachusetts, en el año 1991. Lo que  no esperaba es que el libro, basado en un evento real, fuera más bien un documental que cuenta en detalle cómo es la vida de los pescadores. Algunos párrafos están escritos en presente, porque son transcripciones de las entrevistas que hizo Junger a las personas involucradas con los marinos que murieron a bordo del Andrea Gail.
Junger nos cuenta sobre los vaivenes económicos de los pescadores, si pasan más de un mes en altamar, no bien llegan al puerto, su dinero se esfuma en mujeres y borracheras. De allí que es importante que vayan a un bar de confianza, donde los empleados rescaten sus billeteras y las guarden hasta que pase la resaca. También explica los aspectos económicos de la pesca de pez espada (sword fish) y lo peligroso del oficio. Tirar las redes, implica (al menos en ese momento) unos 20000 U$S, y el mal tiempo puede arrasar con ellas. Un error estratégico, evaluar mal los pronósticos recibidos, pueden implicar la pérdida de miles y miles de dólares. Entre los peligros, los tiburones suelen ser capturados en las mismas redes; un tiburón a bordo, debe ser baleado en la cabeza, sin dudar, porque incluso fuera de su ámbito puede morder a los trabajadores, lo que es mostrado en la película. Y al pez espada, que blande su enorme cartílago como obvia espada y su cola, se le corta la cabeza y la cola como primera medida preventiva.
Perfect Storm (Tormenta Perfecta) es el nombre que dan los meteorólogos a un huracán o disturbio mayor del tiempo, producido por una combinación de condiciones meteorológicas; la calamidad es producida por la combinación de distintos factores.
Esta definición, se refiere exclusivamente a cuestiones meteorológicas, pero la calamidad de estos pescadores es también el producto de la combinación de factores, como la decisión del capitán Billy Tyne de cambiar mínimamente el rumbo, el frigorífico que no andaba bien y el pescado no llegaría fresco a destino, por lo que se opta por buscar la posibilidad de aumentar el tonelaje de pescado, la necesidad de dinero que hizo que los muchachos salieran a un viaje más largo de lo previsto y sumamente peligroso...... 
Recordemos también el famoso efecto mariposa, el gran efecto a larga distancia, un par de grados de modificación del recorrido, los lleva al epicentro del huracán. Y matemáticamente hablando, se ha producido una bifurcación en un sistema complejo: las decisiones llevan al sistema (los pescadores) a otro destino, muy distinto del planeado.
Me pregunto si el refrigerador de pescado hubiera funcionado bien, si habrían escapado del trágico destino. Tal vez no, y sus vidas ya estaban marcadas. 

Thursday, August 12, 2010

La influencia de los libros en los años de estudio

Niños leyendo un cuento. Pintura de Raúl Cañestro

Estaba releyendo una nota de Juana Libedinsky para la Nación, sección Cultura, publicada el 13 de junio de 2010, y pensaba cuánto de exacto tendrá la investigación mencionada:
¨Un estudio recientemente publicado en Research in Social Stratification and Mobility encontró que el mero hecho de tener libros en la casa (no necesariamente leerlos) se correlaciona con la cantidad de años de estudios que un niño completará. El trabajo halló que apenas 25 libros en la casa ya marcan una gran diferencia: un niño en cuya casa hay esa cantidad de libros completará, en promedio, dos o más años de estudios que un niño que no los tiene, independientemente del nivel sociocultural de los padres.
Asimismo un estudio en Reading Psychology encontró que simplemente dar 12 libros de regalo a niños de bajos recursos (con títulos a elección de los niños) puede ser tan efectivo como mandarlos a clases especiales para evitar que se retrasen con respecto a sus compañeros de mayores recursos en las vacaciones.¨
Para personas como yo, que se la pasan coleccionando y leyendo libros, los hijos debieran estar estudiando toda su vida, lo cual no creo que sea así. Lo que sí creo es que la mayor instrucción de los padres colabora para que el niño lea, y opte por seguir una carrera universitaria. No me cabe duda de las influencias del entorno intelectual.
Mi abuela decía ¨los hijos son como los dedos de la mano, te tocan a uno y te duele, te tocan a otro, también te duele¨. La misma mano, y sin embargo 5 dedos distintos...

Wednesday, August 11, 2010

Orígenes de las doctrinas del Yin y el Yang y los Cinco Elementos

Yin Yang. Pintura digital de Myriam B. Mahiques
Safe Creative #1108309954334
Gran Muralla china. Imagen de carbularte.blogspot.com

Es importante saber que las distinciones entre los chinos del siglo V AC y los bárbaros, no eran raciales sino culturales, debido al clima. Por ejemplo, se presume que dos grandes dinastías, como la Chou y la Ch´in han tenido orígenes bárbaros y devinieron en chinas por asimilación.
Ser chino significaba ser granjero. El polvo loess amarillo, traído por el viento del Noroeste y las poderosas aguas del río Amarillo, hizo del Norte China un área altamente fértil, de intensos cultivos. El excedente económico colaboró en el crecimiento de una cultura sofisticada. Más hacia el Norte, la geografía previno este desarrollo: los ríos son más bien, arroyuelos, las lluvias escasean y la falta de agua no permite los cultivos intensivos según la manera china.
La amenaza constante de raids de tribus nómadas, hizo que las fronteras culturales y climáticas de China se volvieran militares también. Antes que el imperio Chou comenzara a dividirse en estados guerreros en el SV AC, los reinos sucesivos fronterizos comenzaron a construir murallas a lo largo de los límites en el Norte. Estas paredes fueron luego utilizadas por el primer emperador Ch´in para construir la Gran Muralla, que fue también una barrera simbólica, ya que su extensión en áreas montañosas no tenía sentido, donde las caballerías nómadas no podían llegar.
Gran Muralla china. Imagen de crariosanmarcos.wikispaces.com

La Gran Muralla no previno el contacto entre los pueblos. En las colinas al borde de la llanura había una suerte de tierra de nadie, donde la agricultura china y el pastoralismo bárbaro podía ser practicado por ambos. Estas áreas estaban influenciadas más por las culturas exteriores al Imperio.
Durante el tremendo fermento intelectual que acompañó el período de las guerras entre estados, cada estado tendió a favorecer una o dos de las cientos de escuelas existentes. Una cierta ingenuidad provincial, la simpleza en puntos de vista, o también la influencia de supersticiones bárbaras, condujo a que los gobernadores de Yen adoptaran las doctrinas del yin y el yang y la de la escuela de los Cinco Elementos.
Representación del yin y el yang. Imagen de google images

Los cinco elementos. Imagen de easytaichi.co.uk

Los proponentes del yin y el yang discutían que el universo se regía por una dualidad de fuerzas: el yin (negativo, femenino, oscuro, frío, húmedo, pasivo) y el yang (positivo, masculino, luminoso, cálido, seco, activo). Significativamente, estas fuerzas eran complementarias, al contrario del dualismo persa antagónico –el bien y el mal- que fue adoptado por el cristianismo.
La escuela de los Cinco Elementos sostenía que la tierra, la madera, el metal, el fuego y el agua no eran sustancias físicas sino fuerzas primarias de la naturaleza, siempre siguiendo una a la otra, en un ciclo recurrente. Por lo tanto, estos elementos alternaban su dominio durante los años y controlaban tanto los eventos naturales como humanos, que estaban a su vez interrelacionados. Cada dinastía tenía su elemento, y cada gobernador se suponía que debía elegir el lugar de residencia, el color de sus ropas, su comida, y los actos de administración, según el elemento vigente.
Las doctrinas del yin y el yang más la de los Cinco Elementos pueden haberse originado en prácticas de magia, pero los chinos han encontrado la visión de un universo basado en la armonía, muy satisfactorio intelectualmente. El Feng Shui (viento-agua) es un desprendimiento intelectual de dichas escuelas.
Referencia:
The Forbidden City. Por Roderick MacFarquhar and Editors of the Newsweek book division.  P. 32-33. New York. 1972.

Tuesday, August 10, 2010

The Solstice at Stonehenge

Picture by Eric A. Powel

¨Britain has an abundance of pagans, many more today than there were just two decades ago. Rough estimates put their number in the U.K. at around 250,000, many of whom turn out to celebrate solstice at the impressive megalithic sites scattered across the British Isles. Academics who study pagans will tell you that as a generic term, paganism broadly describes a set of related modern beliefs inspired by ancient religious practices. Druids (there are dozens of different druid orders in the U.K.), wiccans (modern witches), and heathens (who follow Viking and Anglo-Saxon rituals) are all considered pagans. What unites them is a respect for nature and for ancient British traditions. Pagans also believe that some archaeological sites are sacred ground, places of spiritual power where celebration, meditation, and communication with spirits and ancestors are all possible. Ritual processions and gathering in large circles to invoke spirits are common pagan observances at ancient sites.
Britons have been watching the solstice sun rise over the Heel Stone, the largest megalith outside of the main circle at Stonehenge, since perhaps 2500 B.C. Druid orders revived in the eighteenth century and organized along the lines of Freemasons used Stonehenge as a place for high ritual (Winston Churchill was a member of one of these, the Ancient Order of Druids). Crowds of ordinary people have been coming to the site for solstice since the early twentieth century, in part to watch the druids.
In the 1970s, as both the modern pagan movement and "alternative" culture gained steam, a "free festival" sprung up around solstice featuring live music, huge crowds, and--not surprisingly, given the era--widespread drug use. Vandalism of the stones was kept to a minimum, but some festival goers dug latrines near sensitive burial sites not far from the megaliths. Impromptu camps lingered for weeks and order was maintained by motorcycle gangs like Hell's Angels. Stonehenge became a scary place for tourists to visit.
In 1985, events came to a head when police disrupted (some would say ambushed) a caravan of festival goers enroute to Stonehenge. In what became known as the "battle of the beanfield," police used excessive force to disperse the "travelers" (a colloquialism for nomadic hippies), and kept them from reaching the monument. After the incident, English Heritage cut off access to the stones during solstice with a four-mile policed "exclusion zone."
The publicity surrounding the ban on solstice celebrations and the efforts of druids, wiccans, and others to regain access to the stones only increased the numbers of Britons seriously considering becoming pagans. Tim Sebastian, founder of the Secular Order of Druids (SODS) and one of the most prominent druids in Britain, put it to me bluntly--"You can thank English Heritage for the numbers of pagans today." One of the most visible leaders of the campaign to open Stonehenge was Arthur Pendragon, founder of the Loyal Arthurian Warband and self-proclaimed reincarnation of King Arthur. He picketed the stones with "Excalibur" in hand and generated a good deal of publicity. In 1998, English Heritage allowed a small number of druids and other pagans into Stonehenge during solstice. By 2000, free and open access returned, albeit during tightly restricted hours, and thousands flocked to Stonehenge. The numbers of solstice celebrants has roughly doubled each year since.¨
Excerpt from Solstice at the Stones
by Eric A. Powell. Published at Archaeology Magazine. Volume 56 Number 5, September/October 2003