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Thursday, April 29, 2010

El origen de la Música

Litofón maya en la cueva ritual de Loltun, Yucatán. Imagen de landscape-perception.com/archaeoacoustics/


El origen de la música es difícil de establecer, ya que se ha dado antes de la historia escrita. Algunos sugieren que surge de sonidos y ritmos naturales, e incluso al día de hoy, algunas culturas producen su música imitando sonidos de la naturaleza.
Es posible que el primer instrumento musical sea la voz humana, que puede generar tantos tipos de sonido. Pero si de instrumentos hablamos, las manos fueron los primeros en la ¨percusión¨ del aplauso, luego dos piedras golpeándose y generando un cierto ritmo, y más avanzada ya, las primitivas flautas del Paleolítico hechas con huesos.
Sin embargo, hemos de considerar que existe una misteriosa unidad entre la gente y el paisaje que los rodea. El sonido, también se producía en formas más extrañas, como por ejemplo el eco, que habría sido muy misterioso para el hombre primitivo.
Hoy contamos con una disciplina que explora los fenómenos acústicos encerrados en artefactos antiguos, cavernas y paisaje: la arqueoacústica (archaeoacustics). Teóricamente, los mensajes pasados dentro de una vasija, pueden ser ¨leídos¨ como el disco de un gramófono. La idea fue lanzada por David E. H. Jones, en el número del 6 de febrero de 1969 de New Scientist Magazine.
El objetivo de la arqueoacústica es investigar el estado sensorial primario del hombre prehistórico en relación con el paisaje que habitaba.
El trabajo reciente del investigador acústico Steven Waller en USA, Australia y otros países, indica que algunos paneles rocosos con arte primitivo, producen ecos que actúan como bandas de sonido -¨sound tracks¨-, simulando las hordas animales, o el rugido de un león o de un tigre sable.

Tarjeta de 1996, mostrando un primitivo xilofón en las cavernas de Luray, Virginia, EEUU. Foto de http://www.napoliunderground.org/

En las cuevas paleolíticas también han sido encontrados litofones, que son instrumentos musicales constituidos por rocas o partes de rocas que se golpean para producir sonidos musicales. Otro hallazgo, ha sido que los ecos de los litofones o la voz humana tienden a ser más fuertes desde las paredes rocosas que contienen pinturas.
Los lugares donde las rocas conviven con el agua, eran también lugares propicios para los sonidos y ecos más fuertes, pero además para la existencia de los espíritus, lo que lleva al aprendizaje empírico a otra dimensión.
Las tribus nativas americanas en la región de los Grandes Lagos, creían que un mundo de espíritus existía detrás de las rocas, las que eran consideradas ¨membranas¨ entre nuestro mundo y el de los espíritus. Otra creencia nativa, era que los shamanes, en sus rituales inducidos de trances, podían penetrar las fisuras y espacios entre las rocas hacia el mundo espiritual; el eco sería parte del tráfico entre los dos mundos. Veámoslo así: para el hombre moderno, una roca es una piedra, y el espíritu un ¨ente¨ separado, pero para los antiguos, la roca, además de instrumento, ha sido el acto fundamental de la creación, sin dicotomías.
Los investigadores de arqueoacústica han hallado que hay otras propiedades sonoras manifestadas por el viento, el agua, los sonidos de las dilataciones por calor, que han sido venerados al soplar dentro de los huecos en las rocas y registrados en pinturas sobre las mismas. Con el avance tecnológico, algunas estructuras de templos en el mundo, parecen haber sido deliberadamente designadas para que la percusión interna o los vientos, produzcan sonidos de advertencia meteorológica y más aún, sofisticados ¨simbolismos acústicos¨.
Conocer el origen de la música es avanzar en la comprensión de la evolución humana, tema que estuvo en general enfocado en el desarrollo del lenguaje.
El libro que recomiendo para aprender sobre el tema:
The origins of music By Nils L. Wallin, Björn Merker, Steven Brown. Massachusetts Institute of Technology. 2000. USA
Para continuar y profundizar la lectura:
Fortean Times Magazine

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