Barns and Noble. Foto de https://www.theguardian.com/books/2018/may/12/barnes-noble-bookstores-retail-amazon#img-1
Hace más de un año que no posteo en este blog, y no es porque no esté leyendo, sino que aparte de mi trabajo diario me he dedicado más a pintar y a la fotografía artística.
Este fin de semana he estado además leyendo este artículo de Edward Helmore tan interesante acerca de Barnes and Noble que aparentemente cerrará o está cerrando, indefectiblemente.
Primer mea culpa; no estoy posteando una foto propia porque desde junio 2017 no he vuelto a Barnes and Noble, incluso teniéndolo a 5 minutos de casa. La razón de mi última visita fue comprar un journal de cuero para un regalo de promoción. Son caros, pero muy bonitos.
Leyendo cuidadosamente el artículo de Helmore, veo el ataque constante a Amazon, el monstruo que hace quebrar a las industrias con sus precios, servicios y ofertas. Pues bien, para comprar libros, desde mi punto de vista, no hay nada como los libros usados de la biblioteca de Huntington Beach (de alcance local...) y Amazon, donde puedo encontrar los libros más recónditos. Adivinaron. Soy defensora de Amazon.
Qué sucede en Barnes and Noble? Dejando de lado los precios, los títulos son muy kistch. En cualquier disciplina, veremos los autores mejor promocionados por las editoriales que no suelen ser los mejores. Un horrible ejemplo que duele en el alma: en el 2004 he visto libros de Cortázar a la venta junto a los de Corin Tellado. No necesito explicar cómo se siente. Una burla, un ejemplo de ignorancia intelectual. Sin ánimo de criticar a Corin, que es para otro tipo de público.
El lugar no es ¨amigable¨. Hay asientos cada tanto, entre las góndolas, donde la gente se sienta a leer mientras otros pasan alrededor. El sector de los niños es más ameno, con juegos.
Qué hacen los lectores? Pues van a Starbucks a tomar el tradicional café gigante con su laptop y un libro en sus manos. Horrible, meterse en un café de cadena, en una mesita en ¨nowhere retail¨.
Un truquito: los profesores de High School, al menos en el Sur de California, suelen tener convenios con Barnes and Noble y nos han mandado a los padres a la librería en cuestión, a comprar los títulos ¨en forma urgente¨ para nuestros niños. Sabemos que Amazon prime a veces falla con los tiempos y qué no haríamos por que nuestros hijos cumplan con sus tareas escolares a tiempo?
Pasemos a mi interés. Arquitectura: vemos un par de libros con las casas kitsch de California, otros con Frank Lloyd Wright, que todos veneramos, arquitectura colorida de patios de México.... En otras palabras, consumismo popular.
También me he tentado a comprar su tablet: sólo podremos incorporar en sus datos los libros de venta del negocio. Si tratamos de subir pdf de journals, papers científicos u otros libros clásicos accessibles on line, no es posible. Fin de la tentación, cualquier otra tablet que pueda salvar pdf es mejor.
Y la peor de las condiciones: no es un negocio establecido en las calles, mucho menos en el Sur de California. Y como bien dice el artículo, porqué alguien, a no ser que tenga en mente algo específico, manejaría un auto para ir a leer un libro o simplemente curiosear los títulos? Del artículo original, y tan certero:
¨Analyst Neil Saunders of GlobalData Retail said one difference between Waterstones and Barnes & Noble is that the UK chain is centered on high streets whereas the US chain tends to be centered on malls. It’s one thing, he says, to attract high street foot-traffic, another to get customers to drive to a mall for a book. Especially when America’s malls too are being swept away by the Amazon effect.
“People may drop in for a browse but they won’t make a dedicated trip to a bookstore,” Saunders says. “They don’t have the need and they don’t have the time. The way people shop changed, and that’s been detrimental for Barnes & Noble.”
Cómo extraño el aroma de las librerías de Corrientes y Uruguay, la búsqueda del (libro) tesoro, donde llenarse de polvo, arrodillarse por horas en el ansia intelectual de hallar los grandes títulos valía la pena. Donde Borges se codea con Cortázar y García Marquéz entre otros y ni se acercaban a las novelitas burdas.
Es lo que me toca y ya postearé una foto propia.