Pages

Thursday, December 19, 2013

The baby train and other lusty urban legends. (El tren de los bebés y otras simpáticas leyendas urbanas)


He estado sin tiempo para postear pero no por ello interrumpo mis lecturas.
Y este libro del profesor Jan Harold Brunvand lo tenía pendiente. Aclaro ante todo que la traducción del título en el post es mi versión libre, no creo que el libro esté traducido al español.
Cuando lo encontré en la biblioteca, no estaba segura de comprarlo, el diseño de tapa me pareció bien feo y antiguo, sin ánimo de crítica al bebé, sin embargo, adoro las leyendas urbanas y no pude dejarlo.
Su lectura resultó sumamente placentera y es por ello que la palabra ¨lusty¨ en todas sus acepciones (fuerte, vigoroso, feliz, etc) preferí traducirla como ¨simpáticas.¨ Cada capítulo está separado en temas, y en cada uno de ellos no podemos evitar reír o sonreír, más cuando nos damos cuenta que nosotros mismos, alguna vez, hemos sido víctimas de creencias que no son más que leyendas urbanas.

En principio yo desconocía que el estudio de leyendas urbanas es una carrera en sí misma, y también hay congresos e intercambios profesionales. El profesor Brunvand, investigador preciso, ha escrito este libro antes del furor de Internet y sólo conseguía material a través de Intranet, una red privada de universitarios, cartas de sus lectores y oyentes (tenía un programa de radio), investigaciones en bibliotecas, diarios e intercambios con colegas.

Con respecto a las leyendas, la que más me causó gracia es la de la pareja que encuentra un perrito chihuahua en la calle, en un viaje a México. Lo adoptan, lo llevan al veterinario y resulta ser una rata enorme.
Hay otra que me ha inquietado, porque la he vivido personalmente, allá por los ´90, solía estar aterrada de llevar mis chicos al shopping mall; se decía que había personas que los secuestraban, los llevaban al baño, los adormecían, les ponían una peluca, y luego los llevaban a la frontera para vender sus órganos. Brunvand dice que esta leyenda es conocida en muchos países, sin comentarios al respecto, para mí era verdad.
Y ahí reside la cuestión, los lectores que le han escrito cartas están convencidos que los sucesos son verdaderos. Hay más, por ejemplo, el cactus que se compra en Home Depot u otro vivero y al cabo de unos días se agita, pues estaba lleno de arañas; pero lo mismo sucede con un peinado de peluquería; otra leyenda, doy fe que ha sucedido en la familia de mi esposo, los niños que se tiran de las ventanas creyéndose Superman. Otras, planos cambiados del lugar de construcción, situaciones laborales insólitas, asesinos y ladrones en shopping mall con el mismo modus operandi en distintos países.
Y el título del libro: un tren que pasaba por un barrio de EEUU (no recuerdo el nombre) a las 4AM, y la bocina de la locomotora despertaba a la gente del área que rodeaba las vías; como era tarde para volver a dormirse y temprano para levantarse, las parejas aprovechaban el tiempo ¨fabricando bebés.¨ Su conclusión es que esta práctica es muy dudosa, pero el profesor siempre deja una cuestión abierta.
Brunvand está retirado, y ahora recibe emails en vez de cartas. Desconozco si continúa su investigación, pero lo hecho en su campo ha sido sumamente interesante.

No comments:

Post a Comment