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Tuesday, April 24, 2012

El futuro de los libros

Ilustración que acompaña al texto de revista Eñe

El futuro de los libros. Es inquietante, tengo varias ideas al respecto, pero estoy convencida que el libro de papel, no desaparecerá, tal vez se venda como ¨vintage¨, y más me gusta pensar en la relación entre el libro y el cuerpo. Abajo, les comparto un párrafo de un artículo de Alejandra Ballester para revista Eñe:

En el presente que habitamos, tan desencantado, tan post, imaginar un futuro otro es un acto de rebelión. Tal como sostiene Frederic Jameson, una utopía, en la actualidad, no implica perfilar una sociedad perfecta sino que presenta el acto de imaginarla. Esa es la audacia en una sociedad que postula un futuro único, atado a los límites del sistema. El planteo de Jameson es interesante por lo abierto y otorga un nuevo sentido a las especulaciones sobre el futuro y, por esa dirección, a los caminos de la ficción. Para los lectores de Ñ, que aman los libros, para los escritores, libreros, editores, que los cuidan y los hacen, está pensado este número. En un momento en que el universo digital se plantea como el futuro ineludible y da forma a todas nuestras preguntas sobre el porvenir, elegimos volver a formularlas otra vez, en busca, quizá, de alguna utopía posible. El libro nace como un mensaje al futuro, incluso para alguien que no ha nacido, dice Pablo Capanna, que recorre las distintas formas que asumió a lo largo de la historia la pregunta por lo que vendrá. Incluyendo la ciencia ficción, que hoy parece superada por los hechos pero sigue planteando preguntas utópicas. Esto es lo que señala Hugo Correa Luna en su homenaje a Fahrenheit 451 de Ray Bradbury: que la novela escrita en los años 50 señala una verdad incontrastable, que la desaparición del libro es utópica, la utopía de un poder que teme a las ideas que desencadena la escritura. Acido y esperanzado a la vez, Marcelo Cohen lleva a la práctica el planteo de Jameson: imagina un porvenir otro, un mundo que a fuerza de contradicciones termina por descubrir el poder transformador de la ficción.

6 comments:

  1. Hola Myriam:
    El futuro de los libros inquieta como inquieta el futuro de la humanidad. Se abren y profundizan las brechas económicas, políticas, generacionales, tecnológicas. Conjugar el verbo sobrevivir es lo más importante para millones y millones de seres humanos, alejados de las más básicas expresiones culturales y sin que vean en la escritura y la lectura una salida a los problemas cotidianos.
    Muy buena recomendación en esta entrada, habrá que leer con calma toda la revista.
    Besos.

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    1. Gracias por tu comentario Eugenia. Si entras al link, verás también otros artículos, uno de ellos me llamó la atención porque es justamente la tesitura de mi esposo, él dice que como en Farenheit 451, los libros se volverán una necesidad y habrá detractores, pero también defensores que los salvarán de las hogueras. Este artículo que te menciono, habla también del ejemplo de Bradbury. En secreto :) te cuento que tenemos pensado comprar una I pad o similar, en principio para bajar nuestros planos para visitar clientes, pero, también habrá lugar para todos los libros en pdf que tengo en esta pc y que no puedo leer en el auto ni en la cama, además, el celular, me fastidia para leer.... Ya te contaré. Un beso,

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  2. Myriam, coincido plenamente. En tanto no exista un cambio de nuestra estructura cerebral repentina y global, el libro (independiente del soporte) seguirá siendo el instrumento que comunique ideas o sentimientos.
    El acto de la lectura es vocacional, tenemos que admitirlo, por desgracia los otros instrumentos que divulgan el conocimiento son pésimos. Hay que admitir también, un boom de frivolidad, hoy todo mundo escribe como hace algunos años todo mundo pintaba. Todos nos podemos expresar nadie lo niega, pero hacerlo con arte, eso ya es otro proceso de decantación. Todos podemos fermentar la uva, pero no todos podemos hacer buen vino.

    Abrazo con preocupación media (sólo alerta naranja).

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    1. Hola Sergio, hace unos meses leía un post en una red literaria de un autor mexicano, justamente él se quejaba que mucha gente publicaba indiscriminadamente, porque Internet o, mejor dicho los libros digitales abaratan mucho y se evitan las editoriales. Sinceramente, creo que él no tiene derecho a hacer un comentario así porque sé que él paga por publicar, y para mí que publico pasando por un jurado especialista, aprecio muchísimo cuando surge la oportunidad de publicar por concurso o porque se ha convocado al autor, etc.
      Volviendo al tema de tantas publicaciones, creo que está en nosotros decidir qué es bueno y qué no para leer, y sí, finalmente todos tienen derecho a publicar, se dice que incluso los malos textos dejan alguna enseñanza. Presiento que el papel no se acabará.... :)
      Un beso,

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  3. Eso espero, Myriam: que el papel no se acabe y reciclemos para que el libro tenga siempre su formato, o durante el tiempo suficiente para asumir el cambio sea el de una lectura responsable.
    No sé qué haría sin mis libros, pues les tengo mucho cariño, y mucho menos quiero imaginar las calles sin librerías. Ese olor a hojas, a libro nuevo o viejo, a libro, y el placer de pasarte la tarde en una librería estando, sencillamente, en compañía de ellos. O las bibliotecas.
    No desaparecerán porque sí.
    Creo que Bradbury hizo una buena advertencia en su famoso libro.
    Besos.

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    1. Hola Carol, comparto tus sentimientos con respecto a los libros. Gracias por tu visita y comentario, besos,

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