William Blake. The Great Red Dragon and the Woman Clothed with the Sun
Acuarela, 435x345mm
Cuando llegué a EEUU, trayendo unos pocos libros en la valija, mi primera intención fue armar de a poco una nueva biblioteca. Pero entre la compra de libros debía priorizar comprar vajilla, ropa de cama, muebles, etc, etc, etc. Entonces compré algunos best sellers en el supermercado y un día, pasando por el Salvation Army de San Luis Obispo, me topé con el libro Hannibal, que compré de segunda mano pero en perfecto estado, junto con adornos de Navidad. Una amiga que estaba con nosotros, me dijo, cómo se te ocurre comprar ESO? Y le dije, lo leeré para practicar inglés, las películas de la serie de Hannibal Lecter ya las ví. Pero, no sólo fue para practicar, el libro me entretuvo y me atrapó, porque Hannibal, el ¨cannibal¨ es muy inteligente, y por si fuera poco, un gran entendido de música y gourmet -en recetas caníbales, entiéndase-
Años más tarde compré Red Dragon (Dragón Rojo) y lo tuve mucho tiempo en espera, no me gusta leer secuelas inmediatamente, sino prefiero decantar un libro y darle tiempo a que me interese la secuela. Red Dragon es la novela que presenta al personaje del Dr. Hannibal Lecter, experto en medicina forense y psiquiatra, pero con una mente tan brillante como pervertida. En este libro, él está preso, y es consultado por el detective Will Graham para resolver los asesinatos de Tooth Fairy, un sociópata fascinado con la acuarela del Dragón Rojo de William Blake, que ha nacido con labio leporino y usa una dentadura postiza para morder a sus víctimas, para luego asesinarlas. Will, un perceptivo en su carrera, arriesga su vida y su matrimonio en pos de resolver los crímenes de Tooth Fairy.
No he leído aún El Silencio de los Inocentes, y ya me tocará, estuve leyendo estos libros a destiempo, sin embargo no tiene importancia el orden, tan bien está desarrollada la psicología de los personajes. Al final de Hannibal, y perdón por ser ¨spoiler¨, Harris sitúa al dr. Lecter presenciando un concierto en el teatro Colón de Buenos Aires, junto a la detective Clarise Sterling, a quien finalmente enamora. Porque debe quedar claro, el dr. Lecter es un personaje sumamente atractivo, agradable, culto, encantador, que sucumbe a sus bajos instintos.
Creo que estos libros son más adecuados para los interesados en psicología y psiquiatría, para entender el accionar de los personajes. El resto, condimento, y del bueno, atrapa a todos por igual.
Una cuestión que me llama la atención, el autor, Thomas Harris tiene muy bajo perfil, y ya lo estoy catalogando de tímido. Como sus personajes. Es inquietante pensar en un personaje que no nos llega directamente, sino a través de sus alimentos preferidos, la carne humana, en un contexto académico...