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Friday, March 19, 2010

Cuando Hombres y Mujeres Empiezan a ser Iguales

Fisonomías similares, por Charles Le Brun, SXVII. De http://rosalieee.files.wordpress.com/2009/03/

Siempre sentí curiosidad y fascinación por aquéllas parejas que adoptan niños y, al cabo de un tiempo, estos niños que no son hijos naturales, se parecen cada vez más a sus padres adoptivos. En algunos casos, y según el país, a veces se buscan y ofrecen  patrones físicos que se asemejen a los padres adoptivos, siendo éste el caso menos frecuente. Finalmente, la comunión familiar es tal que se evitan cuestionamientos sobre paternidades ante los extraños.
Hoy leí este artículo que pertenece al libro ¨El Lenguaje del Cuerpo¨, en su versión española, pero originalmente editado en Londres, bajo el nombre ¨The Definitive Book of Body Language¨. Este libro, si bien promociona que se han vendido 20 millones de copias, no tiene el lenguaje y la seriedad de ¨The Hidden Dimension¨ de Edward T. Hall, pero creo que vale la pena compartir esta cuestión de las semejanzas.

¨Muchas veces, cuando dos personas conviven durante mucho tiempo o tienen una buena relación profesional, empiezan a parecerse. Esto se debe a que están constantemente reflejando sus expresiones faciales, algo que, con el tiempo, genera una definición del músculo en las mismas zonas de la cara. Incluso parejas que son facialmente diferentes, pueden parecer similares en una fotografía porque utilizan el mismo tipo de sonrisa.
En el año 2000 el psicólogo John Bottman, de la Universidad de Washington, Seattle, y sus colegas, descubrieron que los matrimonios presentan más probabilidades de fracaso cuando uno de los componentes de la pareja no sólo no refleja las expresiones de felicidad del otro, sino que además, muestra expresiones de desprecio. Este comportamiento opuesto, afecta a la parte risueña de la pareja, aún no siendo consciente de lo que sucede.
El efecto reflejo se produce incluso en las mascotas. Sin darnos cuenta, tendemos inconscientemente a favorecer a aquellas mascotas que físicamente se nos parecen, o a las que parecen reflejar nuestras actitudes.¨

Referencia
Allan Pease, Barbara Pease. El Lenguaje del Cuerpo. P. 275-276. Barcelona, 2006

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