Pages

Friday, February 26, 2010

Ray Bradbury: Distintas Maneras de Quemar Libros

10 de Mayo de 1933. Nazis quemando libros en Berlín. De http://brotherhoodofthieves.files.wordpress.com

En la novela de Ray Bradbury, Fahrenheit 451, el capitán Beatty describía cómo los libros se quemaban al principio en minorías, empezando por quitar un párrafo, luego arrancar una página, hasta que llegaba el día en que los libros se ¨vaciaban¨; en consecuencia, mentes y librerías se cerraban para siempre. Fahrenheit 451 es la temperatura en la cual un libro se prende fuego.
El famoso autor, nos cuenta que hay otras maneras de quemar lentamente los libros. Lo que intentaré traducir adaptado en su propio lenguaje.
La primera es la censura. En Fahrenheit 451, los editores carniceros de Ballantine Books le censuraron 75 secciones para evitar contaminar a los jóvenes. Para re-editar su cuento ¨The Fog Horn¨ para lectores de escuelas secundarias, el editor borró la referencia a la luz de un faro como ¨God-Light¨ (luz de Dios) y la de los animales marinos que sentían que allí residía ¨La Presencia¨. Otros editores de una antología de alumnos de secundaria, juntaron un volumen de 400 cuentos cortos. Y Bradbury se pregunta, ¿Cómo se hace para compactar 400 historias cortas de Twain, Irving, Poe, Maupassant y Vierce en un solo libro?.
Es muy sencillo. Se despelleja, se deshuesa, se quita la médula, se hiere, se funde, y se destruye. Cada adjetivo que contara, cada verbo que moviera, cada metáfora ¨que pesara más que un mosquito¨, cada sonrisa que hiciera apenas torcer la boca de un retardado, se iría. Cualquier síntoma que explicara la filosofía de 2 bits de un escritor de primera categoría, se perdería. Cada cuento, que fuera desgarrado, devorado, marcado en tinta de color, teñido en lavandina, se parecería a otro cuento. Por lo tanto, Twain se leería como Poe, quien a su vez se leería como Shakespeare, quien se leería como Dostoievsky, quien al final se asimilaría a Edgar Guest. Cada palabra de más de tres sílabas había sido rasurada. Cada imagen que demandara más que un instante de emoción, se había asesinado.
¿Cómo creen que Bradbury reaccionó ante lo dicho? Quemando el lote completo. Enviando cartas de rechazo a cada uno que le ofreciera algo así. Mandando a toda la asamblea de idiotas tan lejos que alcanzaran el infierno. Y el mundo está lleno de gente que va corriendo por ahí con fósforos.
Para que Ray me disculpe esta traducción que no refleja exactamente su tono divertido e irónico, voy a copiar un párrafo que expresa su disgusto, y entiendo debe haber sido el detonante de la creación de Fahrenheit 451.
¨The point is obvious. There is more than one way to burn a book. And the world is full of people running about with lit matches. Every minority, be it Baptist/Unitarian, Irish/Italian/Octogenarian/Zen/Buddhist, Zionist/Seventh-day Adventist, Women´s Lib/Republican, Mattachine/ Four Square Gospel feels it has the will, the right, the duty to douse the kerosene, light the fuse. Every dimwit editor who sees himself as the source of all dreary blanc-mange plain porridge unleavened literature, licks his guillotine and eyes the neck of any author who dares to speak above a whisper or write above a nursery rhyme¨.
Cristianos quemando libros de Harry Potter. De http://www.davejenkins.com/
 Referencia.
Fahrenheit 451. Edición Aniversario 50o. Páginas 176-177. The Random House Publishing Book, New York.

Safe Creative
#1002265632933


No comments:

Post a Comment