Pages

Saturday, February 13, 2010

Análisis de la poesía ¨The Maldive Shark¨ de Herman Melville

Foto bajada de Internet.
Este análisis lo encontré el sábado en el diario ¨The Epoch Times¨, edición del 4 de febrero de 2010, sección Arts and Culture, pág. B2. El artículo pertenece a Christopher Nield. La poesía la copio en su original en inglés y traduciré los párrafos del análisis de Mr. Nield.
¨The Maldive Shark¨ By Herman Melville

About the Shark, phlegmatical one,
Pale sot of the Maldive sea,
The sleek little pilot-fish, azure and slim,
How alert in attendance be.
From his saw-pit of mouth, from his charnel of maw,
They have nothing of harm to dread,
But liquidly glide on his ghastly flank
Or before his Gorgonian head;
Or lurk in the port of serrated teeth
In white triple tiers of glittering gates,
And there find a haven when peril´s abroad,
An asylum in jaws of the Fates!
They are friends; and friendly they guide him to prey,
Yet never partake of the treat-
Eyes and brains to the dotard lethargic and dull,
Pale ravener of horrible meat.

Melville nos lleva a las profundidades del mar para ver a este monstruo desde la seguridad de nuestra imaginación. Sin embargo, a esta máquina de matar, la presenta como ¨phlegmatical¨, ¨pale sot¨. Lo que denota un temperamento lento e impasible. El segundo calificativo, hace ver al tiburón como un borracho de tez cenicienta, a punto de colapsar. Se supone que está ebrio del agua de mar, errante en el ¨charnel of maw¨, un depósito de osamenta. Su boca abierta es la expresión del puro apetito y la estupidez. Su cabeza es ¨Gorgonian¨, porque no sólo es impresionante como la mitológica Medusa, sino que también torna a su presa en piedra, debido al terror que produce. Por otro lado, lo rodean pequeños pilotos alertas, de color azul, contrastando contra su panza blanca. Son los otros personajes en el poema, ¨they¨, (ellos) que se refieren a pececillos, que no temen a su boca de triple fila de dientes.  Estas criaturas son ¨friends¨ (amigos) que conducen al tiburón hasta su presa, como vasallos a su rey;  en este sentido los pececillos son tan viciosos como el tiburón; a la hora de matar, ellos son el cerebro, el verdadero poder. Podemos reconocer en esta figura, la analogía con dictadores y sus burócratas, sus alianzas para mantener sus férreas reglas en el contexto político. La técnica utilizada por el autor, aligera este sentido.
Nield no está seguro si hay otros significados ocultos, pero justamente así se disfruta de lo desconocido.



No comments:

Post a Comment