tag:blogger.com,1999:blog-5403019785955049265.post2293797445065853489..comments2023-12-12T22:59:15.831-08:00Comments on The Club of Compulsive Readers: Cuando espiamos lo que lee nuestro vecino de asientoMyriam B. Mahiqueshttp://www.blogger.com/profile/04877775531588362818noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-5403019785955049265.post-80911909998462166942012-05-07T13:31:59.539-07:002012-05-07T13:31:59.539-07:00Hola Sergio, por lo visto sos de los míos! Una vez...Hola Sergio, por lo visto sos de los míos! Una vez se me dió por hacer las cuentas de cuántas horas perdía viajando al trabajo, y eran muchísimas. ASí que día a día viajaba con un libro, en general de pequeño formato y leía todo lo que podía, salvo cuando iba parada, jajaja. No sabía que estabas en Portugal, debe ser hermoso. Abrazos portugueses!Myriam B. Mahiqueshttps://www.blogger.com/profile/04877775531588362818noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5403019785955049265.post-38645520584841807042012-05-07T11:18:57.805-07:002012-05-07T11:18:57.805-07:00Myriam, confieso que soy un fisgón y en mis largas...Myriam, confieso que soy un fisgón y en mis largas travesías en el metro (subway) de la Ciudad de México se leía mucho tanto libros como revistas. Mirar el tipo de lectura daba para imaginar hábitos y formas de vida. Cuando viví en los Álamos la lectura era en la biblioteca (library) y en casa. Curiosos es que aquí en la Ciudad de Porto, Portugal, viajo todos lo días en el metro y la gente no lee, ni los adultos ni los jóvenes, la única tecnología es el teléfono celular; en el vagón del metro se puede apreciar que prácticamente todos están hablando o escribiendo mensajes. Por lo tanto eso te dice mucho de la manera de ser de una sociedad.<br /><br />Un abrazos lectorores.Sergio Astorgahttps://www.blogger.com/profile/13548381194638513268noreply@blogger.com